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Obama y los líderes europeos acorralan a Mubarak tras la violencia de sus seguidores

  • El presidente de EE.UU. reza por "un nuevo amanecer" en el país
  • Los europeos ven "inaceptable" el uso de la violencia contra los manifestantes
  • La ONU mustra su inquietud por la "degradación de la situación en Egipto

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La presión internacional sobre el presidente egipcio, Hosni Mubarak, ha subido un escalón más este jueves. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido a su homólogo egipcio que acepte el clamor popular y que inicie una transición inmediata, una reclamación a la que se han sumado también los mandatarios de España, Francia, Alemania, Reino Unido e Italia.

Obama ha aprovechado el tradicional Desayuno Nacional de Oración para recordar el conflicto que sufre el pueblo Egipcio, por el que "reza" para que concluya la violencia de los últimos días.

"Rezo para que la violencia en Egipto concluya y se produzca un nuevo amanecer", ha apuntado en este acto, que reúne cada año a unos 3.500 invitados que incluyen tanto a personalidades estadounidenses, como representantes de otras naciones.

El Desayuno Nacional de Oración se organiza en nombre del Congreso estadounidense, si bien es patrocinado por una fundación con el nombre de "The Fellowship" ("La Hermandad") pero también conocida como "The Family" ("La Familia").

En los últimos días, el Gobierno de Barack Obama ha repetido sus llamamientos al presidente egipcio, Hosni Mubarak, para que acepte el clamor popular e inicie una transición de inmediato, así como su petición a las partes para que pongan fin a la violencia.

Mientras, en un comunicado conjunto remitido por la Embajada de Francia en Madrid, José Luis Rodríguez Zapatero, Nicolás Sarkozy, Angela Merkel, David Cameron y Silvio Berlusconi han manifestado la "extrema preocupación" que tienen por la "degradación de la situación en Egipto".

Para poner en marcha la transición, el presidente del Gobierno españo y la canciller alemana han abogado por un acuerdo de concertación nacional en Egipto para llevar la democracia a este país de forma pacífica, tras la cumbre bilateral de ambos en Madrid.

También  el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, ha asegurado estar  "inquieto por la violencia creciente en Egipto", donde continúan un día  más los enfrentamientos entre partidarios y oponentes del presidente  Mubarak y ha hecho un llamamiento para que comience "una transición pacífica".

Condenan los ataques a la prensa

Además, los cinco líderes europeos piden que cesen los ataques tanto a manifestantes opositores a Mubarak como a los periodistas occidentales que se encuentran trabajando en El Cairo.

"Los egipcios deben poder ejercer libre y pacíficamente su derecho a manifestarse y disponer de la protección de las fuerzas de seguridad. Las agresiones contra los periodistas son totalmente inaceptables", afirman los cinco líderes europeos, quienes han condenado el uso de la violencia.

Tanto Ban Ki-Moon como Estados Unidos han condenado la violencia desatada contra los manifestantes pacíficos y los periodistas. Según el Departamento de Estado de EE.UU., se trata de una campaña concertada para intimidar a los periodistas internacionales que cubren las protestas en El Cairo.

Por su parte, la oposición ha negado que se haya iniciado un diálogo tal y como anunciara el Gobierno egipcio, pues se niegan a negociar mientras continúe el baño de sangre en las calles.