Zapatero ante Merkel: España adaptará su economía para aumentar su competitividad

• Merkel defiende la armonización de impuestos en la zona euro
• Alemania cree que España ha hecho sus deberes y descarta un rescate

Angela Merkel: "España ha hecho sus deberes y por eso va por muy buen camino"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que España debe adaptar sus "estructuras financieras, del Estado del bienestar y del mercado laboral para que todas confluyan en ese objetivo de una mayor productividad" y así aumentar la competitividad.

Según ha explicado Zapatero en la rueda de prensa posterior a la cumbre hispano-alemana celebrada este jueves en Madrid, esa adaptación debe realizarse "en  idioma europeo", es decir, "extendiendo las reglas comunes europeas, coordinando nuestras políticas económicas y armonizando los requisitos y los objetivos del funcionamiento de la economía".

Zapatero afirma que España adaptará su economía para ser más competitiva

Merkel ha expuesto al presidente español el pacto para la competitividad para la eurozona  que llevará a la cumbre de  jefes de Estado y de Gobierno europeos que  se celebra este viernes.

El objetivo de Alemania es comprobar ahora el apoyo  que encuentra en sus socios europeos para, después, aprobarlo  en el  Consejo Europeo del mes de marzo,  aunque antes debería  examinarlo el  Eurogrupo, es decir, los ministros de Economía y Finanzas de os países que  comparten la moneda única.

"Me alegro de este apoyo de España. Ahora, tenemos que hablar con los demás, a ver si están dispuestos", ha afirmado la canciller germana.

Armonizar los impuestos

Dentro de esa línea de profundizar en la coordinación dentro de la zona euro, Rodríguez Zapatero ha destacado la necesidad de armonizar las estructuras impositivas: "Parece evidente que en una zona monetaria debemos ir todos por el camino de una cierta armonización", empezando, ha añadido Zapatero, por el Impuesto de Sociedades.

Merkel ha incidido en ese punto al señalar que "el pacto de competitividad debe entrar en esa armonización". Por eso, ha señalado que en la competitividad también juegan un  papel importante aspectos como las inversiones, los costes laborales  unitarios, los sistemas de seguridad social o la base imponible en el  impuesto de sociedades, que actualmente son competencias nacionales.

En ese sentido, la canciller ha recalcado que cuando se vive en una unión monetaria es necesario  estar dispuestos a coordinarse, por lo que se muestra  partidaria de que los indicadores que tengan relevancia en la  competitividad entren en la política común, así como de lograr una  mayor armonización entre países.

Merkel: deben armonizarse todos los indicadores que afectan a la competitividad

"Europa lleva años trabajando en la armonización del Impuesto de Sociedades. Lleva estancado desde hace mucho tiempo, y debemos reconocer parte de la culpa, porque todos queremos mantener nuestros propios sistemas. Lo ideal -ha continuado la canciller- es llegar a una base imponible común de ese impuesto. Como hemos hecho con el IVA, hemos logrado tener una única banda, y no permitir que haya 10 tasas diferentes, sino sólo dos", ha explicado.

Para esa mayor armonización, Merkel ha declarado que se puede lograr a través de las actuales competencias en las instituciones europeas comunes y ha insistido: "No hablo de que haya más competencias, sino más coordinación".

Zapatero ha explicado que la canciller ha apuntado "otras líneas que son  de sentido común: que si compartimos una moneda única, tengamos criterios económicos comunes y algunos otros factores que determinan la competitividad".

El plan alemán - que persigue contribuir a atajar definitivamente la   crisis de deuda en la eurozona- plantea entre otros aspectos limitar   por ley o en la Constitución el déficit público, retrasar la edad de   jubilación, suprimir las cláusulas automáticas de revisión salarial y   de pensiones vinculadas a la inflación, como las que existen en   España.

Los periodistas han preguntado a Zapatero sobre esa supresión y el jefe del Gobierno ha afirmado que deben ser los sindicatos y la patronal los que discutan en las discusiones sobre la reforma de la negociación colectiva si los salarios deben estar ligados a la subida de los precios o en función de la productividad, como defiende Alemania.

No obstante, Zapatero ha advertido de que la negociación colectiva, "que lleva tres décadas sin conocer ninguna reforma en sus aspectos fundamentales, ahora la va a conocer y en profundidad".

No cabe hablar de un rescate a España

Preguntada sobre la posibilidad actual de un rescate financiero a España, Angela Merkel ha insistido en lo señalado en la entrevista en exclusiva de este miércoles con RTVE. "España realmente ha hecho sus deberes y creo que va por muy buen camino".

"Cuando el presidente hable sobre estos temas va a causar muy buena impresión. Es muy positivo, muy esperanzador, que se cuente con el apoyo de los sindicatos y los empresarios: crea mucha confianza en el futuro. Creo que no cabe hacer ningún tipo de especulación" sobre un rescate español, ha atajado la canciller.

Ya en términos generales, Merkel ha advertido que "todas esas especulaciones y hablar tanto no es positivo. Cada uno debe hacer sus tareas y, en el caso de España, creo que los mercados van a tomar buena nota al respecto y va a ser muy positivo".

Consenso español "importante"

Según fuentes del Ejecutivo español consultadas por Efe, en la reunión entre los dos jefes de gobierno y sendas delegaciones ministeriales, Zapatero le ha explicado a la canciller el contenido del pacto  social anticrisis sellado este miércoles entre Gobierno, empresarios y  sindicatos, que pivota en torno a la reforma de las pensiones, así  como el proceso de reestructuración de las cajas de ahorros.

El presidente ha destacado ante Merkel la importancia de  haber recuperado el diálogo social para cerrar ese pacto económico y ha apostado por que ese diálogo se extienda a nivel  europeo, algo con lo que la canciller ha coincidido.

Sobre ese punto, Merkel ha recordado  las reformas similares que Alemania llevó a cabo hace seis años en  las que no se contó con el respaldo de los sindicatos.