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El Gobierno aprueba una ley para que el juego 'on line' pague impuestos

  • Las comunidades autónomas recibirán la mayor parte de la recaudación
  • La Comisión Nacional del Juego regulará el sector

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El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley del juego

Las cifras del juego

30.110 millones de euros, entre juegos privados, loterías y la Once, nos gastamos en 2009

190.000 empleos, directos e indirectos, que supone el sector del juego privado

3.000 millones anuales en tasas e impuestos, cifra que no incluye el juego en internet

1,5% del PIB, es el peso del sector en España

El Consejo de Ministros ha aprobado el proyecto de ley del juego, cuyo principal objetivo es regular el juego 'on line' y que tribute fiscalmente una actividad que, "hasta ahora no pagaba impuestos".

El vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha destacado que la actual legislación se había quedado "obsoleta", ante el juego por internet y otros medios interactivos y además ha señalado que la ONCE "queda reforzada y estabilizada" en una regulación con rango de ley.

Hasta el momento ninguna norma contemplaba la existencia de las empresas de apuestas por Internet, a pesar de que llevan tiempo operando en España y tienen una importante influencia en otros sectores. Cada año estas compañías invierten en publicidad y patrocinios más de 100 millones de euros, según diversas asociaciones de empresas, y el año pasado obtuvieron unos beneficios con su actividad en España de alrededor de 315 millones de euros

El proyecto de ley del juego recoge novedades como la cesión de la financiación proveniente de los nuevos impuestos sobre el juego  'online' a las comunidades autónomas. También les otorga un mayor protagonismo, a través de una conferencia sectorial, para decidir acerca del juego y su fiscalidad.

  • Modelo: Es similar al del sector energético, en  donde existe una Comisión Nacional de la Energía (CNE) , que supervisa la actividad de los operadores, pero que no tiene capacidad para fijar  la política energética, que depende del Gobierno. De esta manera, en el sector del juego convivirá un órgano supervisor, la Comisión Nacional del  Juego (CNJ), con una conferencia sectorial,  en la que estarán presentes las  CC.AA. y el Estado, y será un órgano más político. La conferencia sectorial será la que se encargue de aprobar nuevas modalidades de juego o modificar la fiscalidad sobre los tipos de apuestas, entre otros asuntos. La CNJ determinará los requisitos de los operadores para operar en España y hacer publicidad. Regulará el patrocinio de acontecimientos deportivos sobre los que se realicen apuestas, la publicidad del juego en los medios de comunicación y los concursos de televisión.
  • Reparto fiscal: Cada  comunidad autónoma recaudará los impuestos generados por los usuarios que apuestan desde su territorio, cualesquiera que sea la página web en la que entren, siempre que tenga licencia para operar en España. Mientras, el Estado recaudará lo generado por los usuarios que jueguen en páginas web de operadores con  licencia en España desde fuera del territorio español.
  • Impuestos: Uno de los aspectos  más criticados del proyecto es la base sobre la que se van a calcular los nuevos impuestos.  Así, el Gobierno ha propuesto que los  impuestos se calculen sobre los  ingresos brutos que tienen por su negocio, mientras que desde el sector  se pide que se calculen sobre los ingresos netos que obtienen las compañías  después de restar lo que devuelven en premios a los jugadores. En algunos  juegos por cada 100 euros  que el usuario juega, se devuelven 80 en premios, por lo que si los  impuestos se calculan sobre los 100 euros, "el negocio es imposible". Las empresas de juego, tanto presenciales como 'online',  abogan por una fiscalidad basada en los ingresos  netos, similar a la  que se aplica en Gran Bretaña o en Italia.
  • Ventaja en internet: El sector del juego presencial critica que en el proyecto no se contemplen  medidas para eliminar la  ventaja que han logrado las casas de apuestas  'online' estos años, que  han estado operando sin pagar  impuestos en España porque no había una ley que regulara este tipo de negocios y piden, entre otras medidas, que  se obligue a estas compañías a eliminar su base de datos de clientes y partir de cero. Algunos fiscalistas defienden incluso la posibilidad de obligar a los operadores en internet a regularizar su situación fiscal por los beneficios obtenidos antes de la regulación.
  • Apuestas deportivas: Cada tipo de apuesta tendrá un gravamen diferente, en el caso de la Quiniela, será del 20% sobre el importe que gasta cada jugador. Las apuestas deportivas de contrapartida, las que se realizan a traves de portales de internet, por ejemplo, tendrán un impuesto del 10% sobre los ingresos brutos y las apuestas cruzadas, en las que un jugador apuesta contra otro o el póquer online, se gravarán con un 10% de los ingresos netos. En las rifas, la tributación será del 30% sobre los ingresos brutos y en los concursos, del 20%, también sobre los ingresos brutos.
  • Publicidad: Los medios de comunicación que difundan la publicidad y promoción directa de juegos y operadores deberán requerir a quien solicite la inserción la tenencia del título habilitante expedido por la Comisión Nacional del Juego, para evitar que se anuncien empresas que no operan desde España.
  • Loterías y Apuestas del Estado (LAE): Tras la privatización del 30%, su nuevo presidente será Aurelio Martínez, el ex presidente del ICO. Los casinos y bingos critican que LAE se haya reservado el negocio de la lotería, que no podrá organizar ningún operador privado, y la indefinición del texto redactado por el Gobierno sobre lo que puede ser considerado como lotería y lo que no.