La UE acuerda reforzar el fondo de rescate a cambio de más ajustes para ganar competitividad
- El borrador del Consejo Europeo recoge los compromisos, aunque no detalles
- Acepta indirectamente las exigencias de competitividad de Alemania y Francia
Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han acordado este viernes reforzar y flexibilizar el fondo de rescate creado en mayo para países con crisis de deuda, tal como pedía España, aunque a cambio de aceptar el denomidado "pacto por la competitividad" exigido por Alemania, consistente en nuevos ajustes para emjorar la productividad.
"Se añade al paquete financiero el refuerzo de la coordinación de las políticas económicas de la zona euro para una mayor competitividad", ha confirmado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en su página de Twitter. Con todo, el borrador de la cumbre ya aceptaba indirectamente las nuevas exigencias de competitividad.
El texto del borrador no detalla la ampliación ni las nuevas operaciones que podrá realizar el mecanismo de rescate, entre las que se encuentran la compra de bonos o la concesión de líneas de crédito preventivas, ya que su concreción se pospone para el próximo Consejo Europeo que se celebrará a finales de marzo, como exigía Alemania.
Los ministros de Economía de la eurozona deberán completar en las próximas semanas "propuestas concretas" con el objetivo de "reforzar" el fondo de rescate y "garantizar así la flexibilidad necesaria y la capacidad financiera para que pueda dar un apoyo adecuado", según las conclusiones.
Coordinación económica
A cambio, los líderes europeos han encargado a Van Rompuy que explore de aquí a marzo "pasos adicionales" para reforzar "la coordinación de políticas económicas en la eurozona" y alcanzar así "un grado mayor de convergencia en áreas que tienen un impacto directo en nuestra competitividad", lo que se traduce en más ajustes.
Se trata de una referencia indirecta al pacto de competitividad que exige la canciller alemana, Angela Merkel, apoyada por Francia, a cambio de aceptar un refuerzo del fondo de rescate. No obstante, las conclusiones no mencionan de forma directa este pacto ni tampoco las medidas concretas que incluiría, como aumentar la edad de jubilación, desvincular salarios y pensiones de la inflación, introducir límites al déficit en la ley o la Constitución o armonizar el impuesto de sociedades.
"Estamos de acuerdo sobre un plan estructural para responder a los retos que afronta Europa", aseguraba el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, en Bruselas poco antes del almuerzo entre los líderes, señalando que Francia y Alemania trabajan "mano a mano" sobre este pacto, "con voluntad de apoyar el euro", que consideran "un elemento mayor de la construcción europea".
En este sentido, Sarkozy ha destacado, que tras las medidas de urgencia adoptadas en 2010 para salvaguardar el euro, que han resultado "eficaces" para resolver casos de "urgencia" en Grecia, Irlanda o Portugal, la región necesita "una respuesta estructural", lo que "implica una integración más fuerte, al servicio de un refuerzo de la competitividad". Esta respuesta servirá para que "los observadores del mundo entero entiendan que las economías europeas van hacia la convergencia, con el objetivo de (aumentar) la competitividad", añadió.
Vigilar al sector financiero y a los países con déficit
El paquete de medidas para acabar definitivamente con la crisis de deuda incluye además, según se destaca las conclusiones, reforzar la vigilancia de la Comisión y del Banco Central Europeo (BCE) sobre los países sometidos a "presiones del mercado" -en una referencia indirecta a España y Portugal y en menor medida a Italia o Bélgica- para garantizar que apliquen adecuadamente los planes de ajuste y las reformas prometidas y evaluar "los progresos realizados".
Asimismo, se proseguirá con los programas de rescate a Grecia (110.000 millones de euros) e Irlanda (85.000 millones), y se finalizarán los trabajos para crear un fondo permanente a partir de 2013 que contemplará la posibilidad de que los bancos privados asuman parte de la carga de futuros rescates.
Los líderes europeos reclamarán además una nueva ronda de "ambiciosos" test de solvencia a los bancos y pedirán a los Gobiernos que "tengan preparados planes concretos, que respeten las reglas de la UE en materias de ayudas públicas, para tratar con cualquier banco que revele vulnerabilidades en los test de estrés".
Asimismo, los Veintisiete piden a sus ministros de Economía que alcancen en marzo un acuerdo sobre el nuevo sistema de sanciones para los países con déficit y desequilibrios excesivos, de forma que se cierre un pacto definitivo con la Eurocámara en junio. "Ello permitirá reforzar el Pacto de Estabilidad y Crecimiento", afirman las conclusiones.