AOL y el 'Huffington Post', ¿contenidos a granel o nuevo periodismo?
- AOL compra el diario por 230 millones de euros
- Analizamos la adquisición de uno de los éxitos más recientes de la web
Fue uno de los gigantes de la vieja guardia de los proveedores Internet y en su época dorada contó con millones de suscriptores en todo el mundo. Pero, ¿quién se acordaba de AOL ahora?
América Online, que parecía condenada al hundimiento tras diez años de declive, ha realizado una maniobra para agarrarse a un gran flotador de contenidos online. Su nuevo presidente ejecutivo, Tim Armstrong, ha puesto en marcha un ambicioso plan con el que quiere convertirse en un 'grande' de la comunicación y llevarse por el camino unos cuantos millones de la publicidad online.
El gran flotador es el diario Huffington Post, que AOL ha comprado por 230 millones de euros. El 'Huffpo' es un medio admirado por unos como modelo de negocio y criticado por otros por su forma de hacer "periodismo a granel". Pero lo cierto es que en solo unos años se ha posicionado como una de las webs américanas más leídas con 25 millones de usuarios únicos mensuales.
Para Juan Varela, periodista y consultor de medios, esta es "una operación con sentido desde el punto de vista de una empresa como AOL que busca producir la mayor cantidad de contenido posible para financiarse con publicidad".
“Se hace con contenidos de bajo coste que le aportan gran cantidad de usuarios“
Así se hace con el Huffington, un medio con "contenidos de bajo coste que puede aportarles una buena cantidad de usuarios".
Varela resalta también que esta adquisición le da "sobre todo identidad de marca y una proyección que no tenía desde el fracaso con la fusión con Time Warner".
Enrique Dans, Profesor de Sistemas de Información en IE Business School, señala que la jugada no se queda en la mera adquisición de la cabecera, sino que "pone a su fundadora delante de toda la estrategia de medios online del grupo".
A diferencia de la compra de Weblogs Inc. o TechCrunch "esto es distinto por dimensión y trascendencia". Y es que Arianna Huffington, fundadora del sitio online que lleva su nombre, toma el poder sobre los contenidos de AOL y se incorpora como directora editorial.
"No es un puesto cualquiera", señala Dans, "es el puesto que corta el bacalao".
Una forma distinta de contar las cosas
Y esta es una de las claves de esta adquisición. Arianna Huffington lanzaba en 2005 la web que ofrece cobertura a contenidos de todo tipo gracias a una amplia red de colaboradores.
Cinco años después este medio nativo de internet ha exprimido al máximo las herramientas online para escalar posiciones gracias a su modelo de 'star system 2.0'. Aunque de momento no lo suficiente para desbancar a los medios tradicionales.
Para Varela "el Huffington es un medio que reúne lo peor, los grandes problemas de internet de los últimos años, lo que lo ha convertido en un sitio atractivo para mucha gente, pero tiene que ver poco con el periodismo de calidad".
Sin embargo Enrique Dans destaca que tiene una buena estructura y que "lo está haciendo muy bien desde hace mucho tiempo".
“Utiliza todas las herramientas de internet y hace su información profundamente social“
"El Huffington utiliza todas las herramientas de internet y hace su información profundamente social, sus lectores leen, votan, comentan, comparten y tiene una estructura de costes mucho más razonable que la típica redacción cargada de profesionales que trabajan en una sección concreta", señala Dans.
Aunque Varela califica al Huffington como "un tabloide de opinión", reconoce que ha conseguido algo grande con muy poco dinero "agrupando gran cantidad de firmas atractivas para cierto público y convertirlo en un éxito brutal en las redes sociales".
Añade que "guste o no, hay muchas cosas que aprender de lo que ha hecho", entre otras la capacidad para "concentrar una gran cantidad de publicidad que dificilmente da para financiar proyectos, a no ser que los costes de producción sean muy bajos".
Para Dans una de las ventajas del Huffington es que cuenta con 3.000 bloggers colaboradores habituales que escriben sobre una información muy especializada. Son 'amateurs' pero en el sentido de que se dedican a escribir "sobre aquello que aman y manejan".
El movimiento de AOL ha hecho resurgir el debate sobre la adaptación del viejo periodismo a los nuevos medios. Enrique Dans critica que la mayor parte de ellos "tienen sus posibilidades de innovación muy limitadas, porque todavía tienen los ojos en el papel".
Sin embargo, Varela, que ve que el caso del Huffington Post exclusivamente americano, vaticina que su éxito no se alargará mucho tiempo. De momento el New York Times señala que ya trata de cambiar el modelo para quitarse el sambenito de sus malas fuentes contratando a "experimentados periodistas del NYT, Newsweek y otros medios de comunicación tradicionales".
Habrá que ver si el movimiento de AOL funciona y logra plantar cara a los grandes medios de comunicación estadounidenses, o si por el contrario su 'flotador' se hunde con él.