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Finaliza el encuentro entre las dos Coreas para reducir la tensión sin acuerdo

  • La cita puede servir para preparar una cumbre de los ministros de Defensa
  • La última reunión fue en septiembre, antes del ataque a una isla surcoreana

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El coronel Moon Sang-gyun (d) de Corea del Sur estrecha la mano del coronel norcoreano Ri Son-kwon  en la zona fronteriza de Panmunjom, antes de su primera reunión militar de trabajo
El coronel Moon Sang-gyun (d) de Corea del Sur estrecha la mano del coronel norcoreano Ri Son-kwon en la zona fronteriza de Panmunjom, antes de su primera reunión militar de trabajo

Las dos Coreas se han reunido este martes para reducir la tensión en la zona por primera vez desde el ataque norcoreano a la isla surcoreana de Yeonpyeong en noviembre pasado, en un encuentro que acabó sin acuerdos pero que continuará el miércoles.

El coronel surcoreano Moon Sang-hwan y el norcoreano Ri Son-kwon empezaron la reunión a las 10.00 hora local (01.00 GMT) en la villa fronteriza de Panmunjom, punto de encuentro entre militares de ambas partes, con el objetivo de cerrar los detalles para una futura reunión de Defensa de más alto nivel para rebajar la tensión entre Seúl y Pyongyang.

La falta de acuerdo sobre el contenido de la agenda, el nivel de los negociadores, las fechas y el lugar de la futura reunión obligaron prolongar las conversaciones hasta pasadas las 19.00 horas (10.00 GMT) y, finalmente, a decidir retomarlas el miércoles.

Corea del Norte pide una agenda "amplia" para reducir la tensión en la península de Corea, que llegó a máximos con el ataque a Yeonpyeong, que supuso el primer bombardeo de una zona con civiles desde el fin de la Guerra de Corea (1950-53).

Si el miércoles se alcanza un acuerdo, éste podría servir para sentar en una misma mesa a los ministros de Defensa de las dos Coreas por tercera vez tras la contienda de hace sesenta años, que dividió el país y finalizó con un armisticio en lugar de un tratado de paz. 

Estos responsables únicamente se han reunido en dos ocasiones, en 2000 y 2007.

Tensiones en el mar amarillo

Para repetir un encuentro de titulares de Defensa, Corea del Sur ha reiterado que la reunión de ministros no sería posible si Corea del Norte no se disculpa y se responsabiliza por el ataque a la isla surcoreana de Yeonpyeong y por el hundimiento, en marzo de 2010, de la corbeta surcoreana Cheonan, en el que murieron 46 tripulantes.

Ambos incidentes, sucedidos en la zona fronteriza del Mar Amarillo, han elevado al máximo la tensión entre las dos Coreas y han supuesto el deterioro de las relaciones entre ambos vecinos.

Hasta el momento Corea del Norte ha negado que torpedeara el navío de guerra surcoreano. También argumenta que el ataque con artillería sobre la isla de Yeonpyeong, que causó cuatro muertos surcoreanos, fue una respuesta a las provocaciones de Corea del Sur, que realizaba en esos momentos prácticas de tiro en las proximidades.

A este ataque se unieron las constantes maniobras militares   realizadas por Corea del Sur y los mensajes de respuesta lanzados por   Pyongyang. En el último, realizado el pasadodía 23, el régimen  recordaba  que estaba "dispuesta para la guerra santa"

En el apogeo de la crisis, Corea del Norte amenazó con una guerra nuclear en la península, lo que unido a las revelaciones sobre su programa nuclear ayudó a incrementar aún más el clima de tensión.

Sin embargo, bajo la presión de Washington y Pekín, en las últimas fechas ambos vecinos han rebajado el tono de su retórica combativa y han accedido a entablar conversaciones. Las potencias advirtieron tanto a Seúl como a Pyongyang de que el diálogo es un requisito previo necesario para la reanudación de las conversaciones a seis bandas que tienen por objetivo el desarme, unas negociaciones que Corea del Norte abandonó en 2009, informa Reuters.

Acercamiento de las partes

Desde comienzos de año Corea del Norte ha solicitado reestablecer diálogos para reducir la tensión con Corea del Sur y reactivar proyectos económicos conjuntos, así como la ayuda humanitaria. Por su parte, Seúl ha pedido a Pyongyang que haga concesiones sobre su programa nuclear.

Las dos Coreas siguen técnicamente en guerra ya que lo que puso fin a la Guerra de Corea de 1950-53 fue un armisticio y no un tratado. Han participado en decenas de enfrentamientos mortales en los últimos años, incluyendo incursiones de comandos transfronterizas, asesinatos políticos, un atentado contra un avión y choques militares.