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Un mando policial desvela que el investigador de Faisán quiso borrar la grabación del chivatazo

  • El comisario jefe accidental de la UCI señala a Carlos Germán
  • En la cinta el dueño de Faisán reconocía que le habían advertido de la operación

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Fachada del bar Faisán
Fachada del bar Faisán, donde supuestamente se alertó a ETA de una operación policial contra su red de extorsión.

Uno de los mandos policiales que ha declarado como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, ha revelado que el investigador del chivatazo a ETA y jefe del operativo, el comisario Carlos Germán, intentó borrar una conversación clave para esclarecer los hechos.

El conocido como caso Faisán, investiga el supuesto chivatazo al dueño del bar "Faisán", Joseba Elosua, en el que se le avisaba de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA. Unos hechos que tuvieron lugar en mayo de 2006.

Según los abogados de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT) y de Dignidad y Justicia, personadas como acusación popular, el comisario jefe de la Unidad Central de Inteligencia de la Policía Nacional, José C., ha señalado ante el juez que el investigador intentó borrar la baliza de sonido en la que se recoge una conversación mantenida en el coche de Elosua entre éste y su cuñado, Carmelo Luquín,  momentos después del chivatazo.

En la conversación, el dueño de Faisán le comentaba a su cuñado que le seguían y que una persona le había advertido de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA, en su bar.

José C., ha relatado además las reticencias de Carlos Germán para llevar a cabo la operación contra el aparato de extorsión de ETA. Según el antiguo comisario jefe de Inteligencia, Germán llegó a decir que les iban "a crucificar" si llevaban a cabo la operación.

Este testigo ha ratificado así el informe que ya remitió a la Audiencia Nacional en el que señalaba que un día antes del chivatazo, Germán fue "reticente" a llevar a cabo el operativo "argumentando que era una operación que conllevaba riesgos políticos dado el momento de la tregua de ETA, así como la presunta implicación de un miembro destacado del PNV, Gorka Aguirre".

La cinta manipulada, a cargo de Germán

Según el relato de José C., el día del "chivatazo", el 4 de mayo de 2006, había tres o cuatro personas del equipo de Germán en el bar Faisán.

Asimismo, ha añadido que la cinta de vídeo que grabó la entrada del bar y cuya posible manipulación se está investigando "estuvo siempre bajo custodia del equipo" dirigido por Germán, según han desvelado los abogados de las acusaciones.

Por su parte, la defensa de uno de los imputados en la causa, el Jefe Superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, ha asegurado que José C. ha mantenido que la operación policial desbaratada por el "chivatazo" fue dirigida desde Madrid y no desde San Sebastián.

Esta defensa considera que esta declaración "ha dado un vuelco" a la  investigación porque demuestra que "quien controlaba el  operativo (balizas y cámaras del bar Faisán) no era la gente de San  Sebastián".

Otras declaraciones

Además de este testigo, Ruz ha tomado declaración al inspector jefe  de la Sección Operativa de la Brigada Provincial de Información de San  Sebastián y a la jefa de la Sección de Análisis de esa misma Brigada en  la fecha del chivatazo.

Ruz quería que aclararan ciertas contradicciones en  sus manifestaciones anteriores, como si la jefa de Análisis estuvo o no en  una reunión celebrada el día antes del chivatazo.

La policía ha explicado que sí estuvo y que en ella hablaron del "tema de la baliza".

También han declarado este martes el antiguo comisario provincial de San Sebastián, Fernando Amo y el jefe del Grupo VIII de la Brigada  Provincial de Información de San Sebastián.

Además, ha testificado el periodista del diario "La Razón" Jesús  María Zuloaga, que ha dicho que la conversación telefónica que mantuvo  con uno de los imputados tras el chivatazo fue de carácter personal.

Testimonio irrelevante

Estas declaraciones llegan después de que el juez Ruz rechazara citar a declarar al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho  por considerar que su testimonio "no es relevante", pese a que desde su teléfono se hicieron llamadas a los tres imputados.

Días atrás, el mismo juez había ordenado identificar a los tres usuarios de teléfonos de Interior desde los que se hicieron llamadas, antes y después del chivatazo a los imputados, Víctor García Hidalgo, ex director de la Policía; el jefe superior de Policía del País Vasco y un inspector de  la Brigada de Información de Álava.

El magistrado señala en un auto que los hechos que se atribuyen a los tres podrían ser constitutivos de delitos de revelación de secretos y colaboración con organización terrorista, una figuras penales que podrían acarrear unas condenas de hasta 13 años de cárcel