Una red para capturar la basura espacial
La basura espacial se ha convertido en un problema en los últimos años. Se estima que hay nada menos que unos 300.000 objetos sobrevolando nuestro planeta y que el número aumenta a un ritmo de un 5% cada año.
Ya el año pasado hubo que variar la órbita de la Estación Espacial Internacional para evitar que chocara con los residuos. Así que las distintas agencias espaciales se lo están tomando muy en serio y están estudiando cómo retirar parte del vertedero espacial.
Una de las últimas propuestas, y muy curiosa, es de la Agencia Espacial Japonesa. La propuesta japonesa para retirar la basura consiste en una red, parecida a las de pesca.
Y tal y como si los ingenieros estuvieran faenando en el espacio, recogerían la basura que hay flotando. La red estará hecha de cables fortísimos, aún no está claro de qué material, pero serían de 1 milímetro de grosor. La red extendida abarcarían kilómetros.
Una vez recogida suficiente basura espacial, algo que les llevaría varias semanas, el campo gravitatoria de la Tierra haría el resto. Atraería la masa, que ardería al atravesar la atmósfera. Está desarrollando la superred la empresa especializada Nitto Seimo.
Diferentes organismos para estudiar la basura espacial
La agencia europea y la estadounidense también tienen sus respectivos organismos dedicados a estudiar la basura espacial y sus amenazas. Quieren desarrollar medidas para proteger los más de 800 satélites que están actualmente operativos.
La agencia rusa ya cuenta tiene estaciones de rastreo para seguir a estos objetos y el ejército estadounidense opera 25 centros de vigilancia en todo el mundo. Vigilan con radares y telescopios.
Mientras, China y nosotros, los europeos, somos más lentos y estamos aún desarrollando métodos para controlar los deshechos del espacio.
Más de medio siglo de actividad espacial humana
Desde que en 1957 se lanzó el primer satélite, el Sputnik, han orbitado la Tierra millares. Ahora y tras 54 años de actividad espacial humana, es normal que la zona del espacio que está bajo el influjo de la gravedad terrestre esté plagada de residuos.
Son de lo más variado. Los restos miden desde un milímetro hasta varios metros. Hay trozos de cohetes, satélites viejos. También añicos (restos explosiones), como polvo y pequeñas partículas de pintura. Y lo más curioso, objetos, herramientas perdidas por los astronautas, como bolígrafos, lámparas e incluso una mochila.