Rompiendo una lanza por el cine español
- A pesar de los nubarrones en el cine español, se puede ser optimista
- Las películas de los Goya, un mapa de talento que muchos querrían tener
Digan lo que digan, como diría Raphael, creo que este pasado 2010 hemos hecho películas de peso, la misma Balada triste de trompeta es un peliculón, que se lo pregunten a Tarantino que premió a Alex de la Iglesia en Venecia.
Hasta Venecia cabalgó también Lope, una de las apuestas ambiciosas de la temporada. Buried de Rodrigo Cortés, que arrasa en los premios, “la de la caja”, ha sido el fenómeno que ha asombrado a un montón de espectadores.
“Fernando León, Achero Mañas o Julio Medem, pinchazos en taquilla“
Hemos tenido pinchazos en la carretera y bien que lo sentimos. Las películas de Fernando León, Amador; Achero Mañas, Todo lo que tu quieras, o incluso Habitación en Roma de Julio Medem no han funcionado como se espera de estos grandes nombres que remontarán en cuanto nos descuidemos.
El cine catalán ha despertado con Pa negre, una película que comercializa al Villaronga más de culto. Elisa K, Aita, Caracremada o La mosquitera, que ganó el Festival de Karlovy Vary, han mostrado una gran audacia.
Nos hemos espabilado con coproducciones como Biutiful, que está de Oscar, con la que Javier Bardem -no lo olvidemos- se llevó el premio al mejor actor en Cannes. Hasta nos hemos llevado un trocito de la Palma de Oro con el bueno del Tio Boonmee.
Hemos planteado producciones ambiciosas como Entrelobos de Gerardo Olivares, que ha inaugurado lo de segunda unidad en los rodajes españoles.
En la recta final del año, Los ojos de Julia y Tres metros sobre el cielo, ésta con Mario Casas, que empieza a hacerle la competencia a Juanjo Ballesta en lo de licor para la taquilla, hicieron subir la moral de la tropa.
A pesar de los nubarrones
Hemos asistido a notables debúts, el de Jonás Trueba, con una película tan personal como Todas las canciones hablan de mí, y los de Juana Macías, con Planes para mañana, y David Pinillos, con Bon apéttit. Hasta Emilio Aragón se ha animado a dirigir, Pajaros de papel.
Los documentales han estado a gran altura, María y yo o Bicicleta, cuchara, manzana, han recogido grandes elogios.
“A pesar de los inevitables nubarrones soy optimista“
La perspectiva que me ha dado ver muchas de estas películas rodar por el mundo me permite, a pesar de los inevitables nubarrones, mostrarme optimista. Os aseguro la admiración con que nos tratan fuera no es un espejismo.
Las películas que se juegan los Goya conforman un puzzle de realidades y posibilidades, un mapa de talento que muchos países querrían tener.