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Unos noveles que saben mucho de premios Goya

  • Juana Macías ya tiene un Goya al mejor cortometraje
  • Trueba y Pinillos han estado nominados, por guionista y montador

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De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Juana Macías, David Pinillos, Jonás Trueba y Emilio Aragón, aspirantes al Goya a mejor director novel.
De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Juana Macías, David Pinillos, Jonás Trueba y Emilio Aragón, aspirantes al Goya a mejor director novel.

Si algo tienen en común los cuatro aspirantes al Goya 2011 a la mejor dirección novel, David Pinillos (Bon appétit), Emilio Aragón (Pájaros de papel), Juana Macías (Planes para mañana) y Jonás Trueba (Todas las canciones hablan de mí), es que todos se han enfrentado a su primera ópera prima con un amplio bagaje profesional a sus espaldas en el mundo del cine o de la televisión. No llegan de nuevas, pese a ser los 'noveles' de este año, y tres de ellos ya han vivido otras galas de los premios de la Academia de Cine española.

Juana Macías (Madrid, 1971) es la única de la terna que ya sabe lo que pesa un Goya, el que ganó en 2000 al mejor cortometraje de ficción con Siete cafés por semana. Y es que Macías tiene un extenso rodaje en el mundo del cortometraje, con siete cortos en su haber que han recibido numerosos premios.

El que ganó el Goya fue su tercer cortometraje -después de Catarsis (1997) y Quién teme al lobo feroz (1998)- y entonces se planteó dar el salto al largometraje, como muchos otros cortometrajistas que ganaron el Goya, porque sería "más fácil" hacerlo, decía en una entrevista entonces. Pero el caso es que estaba embarcada en otro corto -La hora mágica (2001)- y luego vino otro -La yaya (2001)- y otro -Otra vida (2005)- y otro -Frozen souls (2006)-..., además de un par de documentales -Chueca: buscando una identidad (2004) y La generación de Miguel A. Blanco (2007)-.

Finalmente dio el salto y se ha estrenado en el largo con Planes para mañana, que viene precedida del éxito logrado el año pasado en el Festival de Cine Español de Málaga, con los premios a mejor dirección, actriz de reparto (Aura Gallego) y guión novel, coescrito por Macías, Alberto Bermejo y Juan Moreno. Planes para mañana es el retrato urbano de la vida diaria de tres mujeres cuyas historias se entrecruzan y con la que la cineasta madrileña ha querido llevar a la gran pantalla "situaciones cotidianas e impactantes que no suelo ver en el cine".

Del montaje a la dirección

También versado en la trastienda del cine llega David Pinillos (Segovia, 1974) con su ópera prima Bon appétit, después de una dilatada carrera como montador que arrancó en el año 2000 con La cartera y con títulos como Gordos (2009) y 8 citas, además de varias TV movies, como La habitación del niño (2006), de Álex de la Iglesia.

Si Macías sabe lo que es ganar un Goya, para Pinillos no es nuevo el estar nominado. Lo estuvo el año pasado por el mejor montaje por Gordos, pero no hubo suerte. En la dirección tenía experiencia en el cortometraje, con Dolly (2007), y se embarcó en Bon appétite para hacer el cine que le interesa, "el de las cosas que no se dicen".

Su ópera prima, centrada en el mundo de la cocina y con unos personajes muy europeos, también fue reconocida en el Festival de Málaga, donde logró el premio del jurado, el premio Egeda al mejor guión, el premio a mejor actor (Unax Ugalde) y una mención especial para la actriz Nora Tschirner.

Lo que marca la familia

También como nominado vivió Jonás Trueba (Madrid, 1981) la anterior gala de los Goya, como mejor guionista por El baile de la victoria, dirigida por su padre, Fernando Trueba. Y es que la carrera del benjamín de los Trueba se ha desarrollado sobre todo en la faceta de guionista, también firmando los guiones de las películas de Víctor García León Más pena que gloria y Vete de mí, aunque también ha hecho sus pinitos como actor -La buena vida (1996)- y como cortometrajista con Cero en conciencia (2000).

En muchos de esos trabajos aparecía como Jonás Groucho en los títulos de crédito -qué nombre se podía esperar que le pusiese un padre que dijo al recoger el Oscar "Me gustaría creer en dios para agradecérselo, pero sólo creo en Billy Wilder-. Para firmar su primer largometraje, Todas las canciones hablan de mí, Jonás sí se ha reconciliado con el apellido Trueba, aunque está un poco harto de que le pregunten si ese apellido le ha ayudado, pues cree que el provecho es el haber podido conversar de cine con su padre y su tío David.

El homenaje familiar va un poco más allá porque su ópera prima cree tiene mucho que ver con la Ópera prima (1980) de su padre, en el sentido de que ambas se centran en un personaje que deja atrás la juventud y que las dos cintas retratan el Madrid de su tiempo.

El magnate televisivo se pone tras la cámara

El único de los aspirantes al Goya a la mejor dirección novel que no ha estado nominado antes a los Goya es Emilio Aragón (La Habana, Cuba, 1959), quien sí sabe mucho de televisión y de premios televisivos, hasta el punto de que preside la privada La Sexta.

Procedente de una familia de payasos, Emilio Aragón ha sido, además de payaso, actor, humorista, presentador, músico y empresario audiovisual, unas facetas que ha ido alternando a lo largo de su carrera profesional. Aunque se siente músico por encima de todo, con Pájaros de papel ha decidido explorar un nuevo territorio movido por sus inquietudes artísticas.

No obstante, su primer largometraje, que llevaba gestándose desde hace muchos años, es un homenaje al mundo de los cómicos del que él y su familia proceden, que muestra lo duro que era la vida en el mundo del teatro en la España de la postguerra.