La congresista tiroteada en Arizona vuelve a hablar y pide una tostada para desayunar

• Gabrielle Giffords se recupera de graves daños cerebrales
• Su marido, astronauta, espera que pueda ver el lanzamiento del Endeavour

Gabrielle Giffords durante una visita a una base militar en Tucson.

Gabrielle Giffords ya puede hablar. La congresista demócrata de Arizona, que resultó gravemente herida en el tiroteo de Tucson el pasado 8 de enero, se ha dirigido a sus cuidadores en el hospital para pedir una tostada como desayuno.

Así lo han confirmado a la cadena estadounidense de television MSNBC miembros del gabinete de la política. Aunque es un pequeño gesto, esta primera comunicación verbal es un avance importante en la recuperación de Giffords.

En su página de Facebook, su marido, el astronauta Mark Kelly explica que la congresista toma tres comidas al día y las disfruta "aunque es comida de hospital".

Los médicos del centro de rehabilitación de Houston que tratan a Giffords creen que podrá recuperarse lo suficiente para presenciar el despegue de la lanzadera espacial en la que viajará su esposo, en abril.

En el tiroteo de Tucson murieron seis personas, entre ellas una niña de 9 años, y 13 resultaron heridas. El joven Jared Lee Loughner, de 22 años, está acusado del crimen.