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La Policía entrega la orden de cierre al dueño del asador insumiso de Málaga de la ley del tabaco

  • La Junta de Andalucía le ha multado con 145.000 euros por dejar fumar
  • El dueño del bar se resiste a cerrar el bar sin orden judicial

Ver también: Especial Ley Antitabaco

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Dos agentes de la Policía Nacional se han personado esta tarde en el "Asador de Guadalmina" de Marbella, que se niega a acatar la orden de cierre de la Junta de Andalucía por haber dejado fumar en el local en contra de la Ley Antitabaco y que sigue funcionando con numerosos clientes.

Los policías han llegado al establecimiento pasadas las 19.00 horas, aunque no han podido entrar porque el propietario, José Eugenio Arias-Camisón, no se lo ha permitido al carecer de orden judicial, aunque sí ha dejado acceder al local a dos inspectores de la Junta.

El dueño del asador no permite entrar a la policía, sin orden judicial

Una inspectora de la Consejería de Salud había ido al restaurante a las 17:10 horas para comunicar la decisión administrativa, que se basa en el incumplimiento de "todos los requerimientos que le ha hecho la Autoridad Sanitaria".

Abucheados por los clientes fumadores

El asador ha registrado una elevada presencia de clientes a la hora del almuerzo, muchos de los cuales permanecían esta tarde en el local y abuchearon a la inspectora que ha notificado el cierre, al tiempo que aplaudieron a la familia propietaria.

Algunos de los clientes han gritado frases como "no se cierra" o "dictadores comunistas". Tras la entrega de la notificación, el propietario del establecimiento, recién llegado de Madrid, donde ha estado esta semana recogiendo firmas en apoyo a su insumisión, ha expresado a los periodistas su intención de seguir abierto pese a la orden de cierre.

La Junta de Andalucía ha amenazado con precintar el local

La consejera de Salud, María Jesús Montero, había anunciado esta mañana la entrega de la resolución provisional de cierre del local y había advertido de que en caso de que no se acatara, procederían al "precinto provisional" de las instalaciones.

El dueño se resiste a vetar el tabaco

El dueño, para quien la resolución de la Junta supone una prevaricación, ha asegurado que defenderá su negocio "hasta la muerte"; que morirá "matando" y que si le cierran tendrán que llevarle "esposado".

"Han conseguido lo que querían, que era que dejara de recolectar firmas por toda España porque saben que las voy a conseguir", ha añadido el dueño del bar. También ha afirmado que está  en el uso de sus "derechos constitucionales como ciudadano" y que no va a consentir "este atropello por parte de este Gobierno dictatorial, marxista y terrorista".

Arias-Camisón ha destacado que únicamente puede cerrar su negocio la Guardia Civil con una orden judicial y que ha intentado contactar con la alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz (PP), para advertirle de los problemas que puede tener la Policía Local si intenta cerrar el local.

Ha dicho que no les dejaría entrar salvo que fuera para pedirle la licencia de apertura "porque están en su derecho" y se la dejará "por decimosexta vez".

Tras un vistazo rápido al expediente que le han entregado, ha declarado que le ha dado "risa". El encargado del local ha firmado la recepción de la notificación, pero ha escrito un "no conforme" en la misma.