Descubren dos nuevas plantas en España
- Pertenecen al género de las herbáceas conocido como "dientes de león"
- Se han encontrado en los Pirineos y en la Cordillera Cantábrica
Dientes de león
El género de las Taraxacum se conoce también como "dientes de león" o "panaderos". También se les dá el nombre de "ásteres" (estrellas) por la forma de sus pétalos. Su flor es normalmente de color amarillo. Estas dos nuevas plantas recién descubiertas se suman a las más de 50 especies que forman parte del género Taraxacum en la Península Ibérica. El hallazgo confirma la situación privilegiada de España como foco de biodiversidad.
Se pensaba que en la Península Ibérica ya estaban descubiertas casi todas las plantas. Pero investigadores españoles han descubierto dos especies de "dientes de león" en los Pirineos y en la Cordillera Cantábrica.
Son el Taraxacum decastroi y Taraxacum lacianense, plantas herbáceas de hojas alargadas y con poco polen, porque su reproducción se realiza a través de la producción de semillas sin fecundación.
“En España es ya difícil encontrarse con especies nuevas. Depende de la complejidad del grupo de plantas que estudiemos”, afirma a SINC Antonio Galán de Mera, autor principal e investigador en el departamento de Biología (Botánica) de la Universidad San Pablo-CEU de Madrid.
Según el estudio, que se ha publicado en la revista especializada Annales Botanici Fennici, la identificación de estas dos nuevas plantas no ha sido tarea fácil. “Tuvimos que compararlas con numerosos ejemplares de Europa (sobre todo españoles y portugueses) que nos prestaron otros colegas desde sus colecciones”, asegura Galán de Mera.
“Sus frutos son bastante característicos, con escasa ornamentación“
Estas plantas tienen frutos “bastante característicos”, con escasa ornamentación, “lo que las diferencia de otras especies de la Península”, añade el científico.
T. decastroi, que toma su nombre por el naturalista Emilio de Castro y Pérez de Castro, es una planta de los abetales pirenaicos de Lérida, mientras que T. lacianense, avistada por primera vez por José Alfredo Vicente Orellana, se encuentra en los abedulares de los Montes de León, en concreto de la comarca de Laciana. Ambas plantas viven en medios húmedos y se enfrentan a ciertas amenazas.
“Taraxacum lacianense vive en medios muy frágiles a la desecación; además la turbera donde se desarrolla está en el entorno de los abedulares de los Montes de León, que están seriamente amenazados por la minería de carbón a cielo abierto”, manifiesta el biólogo.