La Guardia Civil descarta que el corte del vídeo del 'caso Faisán' sea accidental
- Afirman que el corte se produjo en el momento de la grabación
- Los encargados pararon la grabación y la reiniciaron más tarde
Los peritos de la Guardia Civil han remitido un informe al juez de la Audiencia Nacional, Pablo Ruz, en el que aseguran que los cortes en la cinta de video que grabó el exterior del bar "Faisán" de Irún (Guipúzcoa) el día que tuvo lugar el presunto chivatazo a ETA fueron intencionados.
Además señalan que los mismos fueron realizados "en el momento de la grabación", realizada por agentes de la lucha antiterrorista de la Policía Nacional.
El informe, por tanto, descarta que los cortes fueran "accidentales". El video de la cámara que grabó la entrada al bar "Faisán" durante todo el 4 de mayo de 2006, día en el que se produjo el chivatazo a ETA de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión, fue entregado al juez Ruz con cortes en la grabación.
Según han informado fuentes jurídicas, esa es la principal conclusión que figura en el informe que el viernes pasado remitió el Instituto Armado al juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, encargado de esclarecer el denominado caso Faisán.
La cinta remitida a la Audiencia Nacional no recogía el momento en el que una persona -presuntamente un agente de Información de la Policía Nacional- entregó un teléfono móvil al dueño del bar "Faisán", Joseba Elosua, el supuesto enlace de la red de extorsión de ETA, con el que se le advirtió de la operación policial que iba a llevarse a cabo.
El magistrado solicitó una nueva pericia sobre ese vídeo para confirmar el análisis que realizó la Policía en primer lugar.
En ese primer informe se detallaba que los cortes podrían haberse producido "por agentes externos, accidentalmente o por deterioro", pero el nuevo documento lo contradice ya que, según las fuentes consultadas, "descarta que (el corte) haya sido accidental".
Se cortó durante la grabación
Además, los agentes encargados de elaborar el nuevo informe "sitúan el corte en el momento de la grabación" y descartan que la manipulación se produjera con posterioridad,.
Esto quiere decir que los agentes policiales que se encargaban de la cámara de video enfocada a la entrada del bar "Faisán" decidieron parar la grabación para reiniciarla más tarde, según han señalado las mismas fuentes.
Sin embargo, no han precisado si en el informe se detalla quién podría haber manipulado el vídeo. No obstante, si esa manipulación se produjo y se llevó a cabo mientras se estaba vigilando el bar Faisán, la autoría recaería sobre alguno de los miembros del equipo que iba a realizar la operación policial contra el aparato de extorsión de ETA, y al que después se ordenó investigar el "chivatazo" que la frustró.
Esta prueba pericial fue ordenada por el juez Ruz el pasado 24 de enero junto a una serie de diligencias encaminadas a intentar resolver todos los cabos sueltos en torno al chivatazo. El magistrado pidió además en aquella ocasión a la Policía Nacional que refleje en un informe la "certificación de la cadena de custodia" de la cinta de vídeo desde que fue grabada hasta que fue entregada a la Audiencia Nacional.
Todas estas diligencias fueron encargadas antes de que el investigador del chivatazo a ETA y jefe del operativo, el comisario Carlos Germán, fuera acusado por uno de sus superiores de haber intentado borrar una prueba clave.
En la causa están imputados el exdirector de la Policía, Víctor García Hidalgo, el Jefe Superior de Policía del País Vasco Enrique Pamiés y un inspector de la Brigada de Información de Álava.