La ministra gala de Exteriores, envuelta en una nueva polémica por Túnez
- Sus padres participaron en una sociedad inmobiliaria tunecina
- Se la compraron a un millonario próximo al expresidente tunecino
La ministra gala de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, se ha visto este martes envuelta en una nueva polémica por la filtración de que sus padres compraron al millonario Aziz Miled, próximo al clan del expresidente tunecino Zine el-Abidine Ben Alí, su participación en una sociedad inmobiliaria.
Le Canard Enchaîné ha revelado que la compra se ha realizado el pasado 30 de diciembre, fecha en la que la ministra se encontraba en Túnez pasando las vacaciones de fin de año, en un viaje por el que la oposición ha llegado a pedirle la dimisión por haber aceptado desplazarse en el interior del país en un avión privado de Miled.
¿Intromisión en la vida privada?
Según ese semanario, el matrimonio Alliot-Marie ya era socio minoritario, con el 13% del capital, de la sociedad civil inmobiliaria Ikram, de la que Miled y su hijo Karim les vendieron posteriormente su participación por una cuantía que no ha sido facilitada.
Le Canard Enchaîné, el mismo que ha dado a conocer que la ministra había aceptado la invitación de usar el avión privado de ese empresario, apunta ahora que aunque se deseaba mantener en secreto la transacción, ésta contaba con la aprobación del gobernador del sector, que se encuentra bajo tutela del Ministerio tunecino del Interior.
Ante la filtración de la noticia, el Ministerio galo de Exteriores ha emitido este mismo martes un comunicado en el que Alliot-Marie ha apuntado que "la vida privada de sus padres les pertenece a ellos. Las compras que efectúen por su cuenta no les conciernen más que a ellos, y a ninguna persona más".
La polémica en la diplomacia francesa
"Como todos los políticos, conozco las reglas del juego, pero no puedo concebir que se ataque a la familia de los políticos, y en este caso a mis padres", ha sentenciado la ministra gala en un intento de zanjar la polémica.
Es la segunda vez que Alliot-Marie tiene que dar explicaciones públicas sobre sus vacaciones en Túnez cuando ya se habían iniciado las protestas que provocaron la salida del poder de Ben Alí.
Alliot-Marie ha calificado a Miled como un antiguo amigo, y ha insistido en que el uso privado que hizo del reactor no había costado nada ni al contribuyente tunecino ni al francés y, pese a todo, ha querido dejar claro que descarta volver a subirse nuevamente en un avión privado en viajes particulares.
El escándalo que ha rodeado ese viaje y el que había realizado a Egipto el primer ministro, François Fillon, hizo que el presidente galo, Nicolas Sarkozy, pidiera a principios de mes a los miembros de su Gobierno que en el futuro pasen sus vacaciones preferentemente en Francia.