Uno de cada tres contribuyentes marca la casilla de la Iglesia, que recibe 250 millones
- 66.000 personas más que en 2009 marcaron la equis para la Iglesia
- Un 34% de los contribuyentes destinan el 0,7% del IRPF a la Iglesia
La Iglesia católica ha recibido casi 250 millones de euros correspondientes al 0,7% del IRPF que los contribuyentes le asignaron al marcar su casilla en la declaración de la Renta de 2010.
Según datos facilitados por la Conferencia Episcopal Española (CEE), han sido 7.260.138 millones de declaraciones con la asignación para fines sociales a favor de la Iglesia, lo que supone casi 66.000 declaraciones más que el año anterior.
En los últimos tres años se ha producido un aumento de declaraciones a favor de la Iglesia católica de 777.983, hasta llegar al actual 34,75% del total.
Pese al incremento en el número de contribuyentes que destina su 0,7% a financiar la labor de la Iglesia, la recaudación total de 2010 ha sido de 3.225.724 euros menos que el año anterior.
"Dato muy positivo"
En conferencia de prensa, el secretario general y portavoz de la CEE, Juan Antonio Martínez Camino, ha subrayado que se trata de un "dato muy positivo".
En el actual contexto de crisis económica, "las previsiones que se tenían en relación con la recaudación del IRPF y su impacto en la cuota íntegra del impuesto, que se utiliza como base para la asignación, eran pesimistas", ha explicado.
Así, los 249.456.822 euros de este ejercicio "permitirán mantener el sostenimiento de las actividades básicas de la Iglesia en niveles de eficiencia y austeridad semejantes a los que han venido siendo habituales hasta ahora", ha afirmado el portavoz de la CEE.
Para la CEE, este aumento en el número de personas que han decidido asignar a favor de la Iglesia, en una coyuntura compleja, "muestra que la percepción real que la sociedad tiene de la Iglesia es positiva".
Así, los resultados de las campañas de comunicación "han sido esperanzadores", por lo que la organización seguirá realizando un esfuerzo por informar acerca de la labor de la Iglesia y a animar a que sigan siendo cada vez más quienes marquen la equis en su declaración a favor de la Iglesia.