El asador de Marbella reabrirá tras comprometerse a cumplir la ley antitabaco
- La reapertura podría producirse este jueves si retira los carteles contra la ley
- El expediente administrativo sigue en el periodo de alegaciones
La Junta de Andalucía permitirá reabrir al Asador de Guadalmina de Marbella, que fue clausurado el pasado jueves por dejar fumar en el local, en contra de la Ley Antitabaco, ya que la propiedad ha anunciado ahora que acatará la normativa.
Fuentes próximas al caso han informado del compromiso del titular del establecimiento y de su solicitud de reapertura, tras lo que la administración autonómica le dejará que reanude su actividad, dado que el cierre era cautelar.
Según ha trascendido, el dueño del asador, José Eugenio Arias, ha presentado un escrito ante la Consejería de Salud mostrándose dispuesto a acatar la reforma de la Ley Antitabaco, por lo que se procederá a la reapertura del establecimiento.
La consejera de Salud de la Junta, María Jesús Montero, ya advirtió en su día de que en el momento en que hubiera un compromiso de acatar la norma, se podría reabrir el asador.
La reapertura, que podría producirse a partir de este mismo jueves, no afecta al expediente administrativo, que sigue en el período de alegaciones por el incumplimiento de la ley.
Una inspección para reabrir el asador
No obstante, la reapertura no podrá producirse hasta que se le notifique personalmente y se compruebe, que ha retirado los carteles en los que criticaba la Ley Antitabaco, siendo sometido con posterioridad, a las correspondientes inspecciones.
Un inspector deberá por tanto, comprobar que han desaparecido los signos externos por los que el asador era insumiso con la ley, para poder notificar la posibilidad de reapertura y retirar el precinto.
Cuando el local fue clausurado, el propietario declaró que optaba por cerrar porque la Policía Judicial le dijo que, de no hacerlo, le meterían "en el calabozo" y criticó al Gobierno central, al que comparó con "una dictadura como en la época de Franco".
Dos días antes de la clausura, la Junta propuso imponer a este restaurante una sanción de 145.000 euros por "una falta muy grave al obviar de manera reiterada el requerimiento de la autoridad sanitaria".