Enlaces accesibilidad

Un hongo mata los huevos de las tortugas marinas

  • Afecta al 90% de todos los huevos que se ponen en el Atlántico oriental
  • El número de nidos de una hembra adulta se ha reducido de unos 60 a 15
  • La tasa de supervivencia de la tortuga boba es de una por cada mil nacimientos

Por
Una tortuga boba juvenil avanza hacia el mar
Una tortuga boba juvenil avanza hacia el mar

Las playas donde anidan las tortugas marinas y el número de hembras que acuden a poner sus huevos son mucho menores que hace 30 años. Y, por tanto, también los huevos que eclosionan y la tasa de supervivencia de las crías, ya que solo una de cada mil tortugas llega a la edad adulta.

Uno de los responsables de esta situación, según una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es un hongo, el Fusarium solani.

"La investigación ha revelado que este grupo de cepas de F. solani provoca la mortalidad en masa de los huevos de tortuga boba (Caretta caretta) en las playas, por lo que representan un riesgo para la supervivencia de estas especies en peligro", explica Jullie Sarmiento-Ramírez, investigadora del CSIC.

Hasta la fecha, el declive del número de playas de cría y la supervivencia de los huevos se achacaba al impacto humano, pero según el estudio existen otras amenazas relacionadas con la puesta y el desarrollo de los embriones.

Este hongo se alimenta de materia orgánica en descomposición y, en condiciones microclimáticas idóneas, puede afectar tanto a animales inmunodeprimidos, que no tienen capacidad de defensa completa, como algunas especies de plantas.

Una especie en peligro de extinción

La tortuga boba se encuentra en peligro de extinción y el número de ejemplares en el Atlántico disminuye drásticamente, aunque es muy difícil establecer el impacto concreto del hongo en las playas.

Lo que está claro, señala Adolfo Marco, investigador del CSIC, "es que la mortalidad en los nidos de Cabo Verde es muy elevada; mueren el 75% de los huevos y la mayoría están colonizados por hongos, aunque hay otras causas de muerte como la inundación o la depredación"

El hongo afecta al 90% de todos los huevos del Atlántico oriental

Además, señala Marco, "el hongo puede matar de forma masiva y está presente en la mayoría de los nidos la isla de Boavista, donde se ponen el 90% de los huevos de todo el Atlántico oriental".

Las hembras de tortuga boba anidan cada dos o tres años. Pero la temporada que lo hacen ponen de cuatro a seis nidos, con un intervalo de 14 a 16 días por puesta.

Sin el impacto del hombre, recuerda el investigador del CSIC, "una tortuga boba puede vivir más de 50 años, de los que unos 30 corresponden al periodo de vida adulta reproductora, lo que suma más de 60 nidos".

Pero la mortalidad de los ejemplares juveniles y adultos por la pesca y caza está provocando "que la longevidad de las hembras que llegan a edad adulta sea mucho menor, de forma que no llegan a poner ni 15 nidos en toda su vida", concluye Marco.