Lampedusa, entre la espada y la pared ante la llegada masiva de inmigrantes

• Se han dado los primeros casos de mujeres molestadas por los jóvenes
• Las medidas de seguridad del gobierno ya no son suficientes

Miles de jóvenes tunecinos han huido hacia Europa tras las revueltas en el país

Un barco de 45 metros de eslora, con 500 personas a bordo, se ha hecho a la mar pese a las malas condiciones, según informa la embajada de Italia en Túnez. Al parecer, la embarcación está todavía en aguas tunecinas. Las patrulleras italianas están preparadas para asistirla aunque, de momento, no ha sido avistada por los helicópteros.

En Lampedusa se han producido las primeras denuncias de mujeres molestadas por los jóvenes. Son solo varones los acogidos y deambulan todo el día por las calles. Entre tanto, la incertidumbre aumenta porque hoy nadie ha sido trasladado de la isla. De momento tampoco se ha cursado ninguna solicitud de asilo político. La mayoría de los tunecinos quiere ir a Francia. Todos coinciden en pedir un trabajo digno.

Medidas insuficientes

En el centro de primera acogida se preparan 3 comidas diarias. El almuerzo para 2.000 personas hoy consistía en pasta con tomate y huevo frito. Ochenta personas trabajan en esa estructura. Los inmigrantes que tienen cama bajo techo, pernoctan en habitaciones con capacidad para 32 personas.

Las autoridades de Lampedusa se encuentran entre la espada y la pared porque las medidas de seguridad del gobierno han valido durante un año como elemento disuasorio evitando la llegada masiva. Pero ahora son ineficaces ya que la desesperación de los magrebíes les hace partir con un mar encrespado y arriesgan su vida con tal de huir de aquel territorio tal y como confiesa el alcalde de Lampedusa

El alcalde muestra su impotencia porque si vuelve el buen tiempo volverán las pateras. Por eso pide colaboración a todos los municipios vecinos, que se reemprendan los traslados y nuevos pactos con Tunez para evitar otra avalancha humana.