La mujer de Del Valle dice que su cuñada le confesó que había matado a Mari Luz
- En todo momento ha definido a su cuñada Rosa como "un mostruo"
- Dice que Santiago es "un marido normal y un padre excelente"
- Tras una hora de declaración ha sufrido un ataque de ansiedad
La sesión vespertina del juicio por la muerte de Mari Luz Cortes ha comenzado con la declaración de Isabel García, esposa de Santiago, que ha inculpado a su cuñada, Rosa del Valle.
Durante su declaración, Isabel García ha asegurado que su cuñada le confesó que ella había sido la responsable de la desaparición y la muerte de la niña.
Según ha dicho, cuando estaban en Pajaroncillo (Cuenca), Rosa del Valle le reveló que ella había llamado la atención de Mari Luz con una bolsa de chucherías y la instó a entrar en la vivienda para que su hermano y ella pudieran conocerla.
La niña, según esa versión, se resbaló, cayó por las escaleras y quedó inconsciente, tras lo que Rosa la metió en un carrito de la compra y la trasladó en coche hasta la ría de Huelva.
Allí, Mari Luz volvió en sí, tras lo que la golpeó y la tiró a la ría, donde se ahogó.
Isabel García, que ha calificado a su cuñada como "un mostruo", ha comentado también que antes de la aparición del cuerpo de Mari Luz Cortés preguntó a Rosa por el caso porque la notaba "intranquila y nerviosa".
Tras confesar, Rosa lo negó
La mujer de Santiago del Valle ha indicado que minutos después de que su cuñada le revelara el crimen, lo negó todo ante su hermano, y ha asegurado que desde ese día ha vivido "un calvario" y ha tenido "muchos remordimientos guardando ese secreto".
Asimismo, ha señalado que cree que Rosa del Valle le contó a ella su secreto y no a su marido porque "sabía que yo estoy mal de los nervios y pensaba que un secreto como ese no lo contaría nunca".
En este sentido, ha precisado que no lo hizo en sus declaraciones ante la Policía Nacional, ni ante el Juzgado de Instrucción número 1 de Huelva porque estaba "traumatizada" y se le quedó "la mente en blanco".
En esas declaraciones, sin embargo, sí aportó datos que podían inculpar a su marido, sobre los que esta tarde ha asegurado que se los inventó y ha pedido perdón por ello.
"Un padre excelente"
En lo que se refiere a Santiago del Valle, Isabel García se ha acogido a su derecho de no declarar contra su marido, al que ha calificaco como "un marido normal y un padre excelente".
Ha llegado incluso a defenderle pese a estar condenado por abusos sexuales a una adolescente en Gijón. Al ser preguntada por esta condena, Isabel García ha culpado de todo a la menor acosada.
Durante su testimonio, también ha narrado cómo el 13 de enero de 2008, día en que desapareció Mari Luz, ella y su esposo estuvieron paseando por la ciudad desde las 17:00 hasta las 19:00 horas y que no fue hasta que llegaron de nuevo a su domicilio cuando se enteraron de lo sucedido.
Además, ha insistido en que la actitud de su marido fue de "tranquilidad" en todo momento, tanto ese día como después cuando estuvieron en Granada y en Madrid e incluso el mismo día de la detención.
Cuando llevaba algo más de una hora, la declaración se ha suspendido, por unos 10 minutos, porque la testigo se ha derrumbado, se ha puesto a llorar y ha sufrido un ataque de ansiedad.
Una vez reanudada la declaración ha insistido en culpar a Rosa del Valle de todo lo sucedido y en exculpar a su marido.
A preguntas de Manuel Domínguez, abogado de Rosa del Valle, ha negado que se estuviera inventando lo declarado, aunque ha reconocido que no vivió en primera persona lo que le pasó a la niña.
Isabel García estuvo en principio imputada en el caso, aunque la Audiencia Provincial estimó a finales de octubre de 2009 el recurso contra el auto de procesamiento por un delito de encubrimiento, lo que se tradujo en el archivo del procedimiento abierto contra ella.
Esta mañana, el principal acusado de la muerte de Mari Luz Cortés, Santiago del Valle, ha declarado que no tiene "ni idea de lo que le ocurrió a la niña".
El juicio contra los hermanos Del Valle se prolongará hasta el 25 de febrero y ha estado marcado desde el inicio por numerosos errores judiciales y procesales.