Al menos seis personas han muerto en enfrentamientos durante las protestas en Yemen

• En Taiz, una granada lanzada contra los manifestantes ha matado a dos de ellos
• En Adén, tres detractores del Gobierno han muerto a tiros

Al menos seis personas han muerto en Adén y Taiz durante las manifestaciones que se han desarrollado este viernes en Yemen contra el Gobierno del presidente Ali Abdullah Saleh, que lleva 32 años en el poder.

Cuatro manifestantes antigubernamentales han muerto a tiros en Adén, ciudad del sur de Yemen, según cuenta Al Jazeera television. Testigos presenciales cuenta que estallaron fuertes enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en el distrito de Khor Maqsar durante la mañana de este viernes, y la Policía ha disparado al aire. Asismimo habría una docena de heridos.

En Taiz, a 270 kilómetros de la capital, una granada lanzada por desconocidos contra los manifestantes desde un coche ha acabado con la vida de dos personas y ha dejado heridas a otras 28, según fuentes hospitalarias. "El coche estaba muy próximo a la plaza y alguien tiró una bomba que explotó en medio de la multitud. Ha sido terrible", cuenta un manifestante.

Un ex oficial del Ministerio del Interior ha asegurado que la policía ha encontrado el coche y ha detenido al conductor. Los manifestantes han culpado al Gobierno de estar detrás de este ataque, pero aún así, han asegurado que no se retirarán de la plaza.

En esta ciudad, miles de manifestantes a favor y en contra de Saleh se han concentrado en diferentes puntos de la ciudad. Al menos 10.000 personas se han manifestado en la plaza Hurriya, donde llevan acampados desde hace días, emulando así las protestas de la plaza Tahrir de El Cairo. Otros tantas personas se han concentrado para apoyar al presidente.

Con los fallecidos del jueves, ya han perdido la vida nueve personas en este país.

Manifestaciones también en Sanaa

En Sanaa, unas mil personas han marchado por las calles de la capital para apoyar al líder del país. En torno a un centenar de ellos se han enfrentado los oponentes al Gobierno que habían organizado lo que se ha llamado Viernes de la ira. Al menos cuatro personas han resultado heridas. Se trata de la octava jornada de protestas en Yemen.

Yemen es el país más pobre del mundo arabe. Su presidente, que es un estrecho aliado de EE.UU. contra el resurgimiento de Al Qaeda en el país, intenta estos días sofocar las protestas que se han desatado en todo el país convocadas por las redes sociales.

Así, Saleh ha prometido dimitir cuando su mandato termine en 2013 y no dejar el poder a su hijo. La oposición se ha comprometido a iniciar conversaciones con Saleh, que está intentando evitar una revuelta al estilo egipcio.