Una testigo asegura que la pedofilia de Del Valle era asumida por su esposa y su hermana
- La agente ha revelado conversaciones que tuvo con ambas
- Otro policía dice que en el coche se vieron "cartones humedecidos"
La tercera sesión del caso Mari Luz ha recogido el testimonio de una agente del Cuerpo de Policía Nacional de Huelva, que ha declarado que tanto la esposa de Santiago del Valle como su hermana le dijeron que el acusado del crimen de la niña Mari luz decía de las mujeres: "A mí me basta con que anden".
En la sesión de tarde del juicio, la agente, que tuvo bastante relación con Rosa del Valle los dos meses que transcurrieron desde la desaparición de la menor hasta su detención, ha asegurado que los dos hermanos "hablaban con mucha libertad de los gustos sexuales".
En este sentido, ha relatado que un día que Rosa comentó a Santiago cómo le gustaban las jovencitas, éste le contestó: "sí, a mi me basta con que anden".
Además, ha manifestado que Isabel García le indicó que su marido decía que "iban a pagar los demás las dos pérdidas que había tenido él", en alusión a la retirada de la custodia de sus hijos.
La esposa de Santiago también le confesó que ella intentaba convencerle de que se alejara de las niñas, pero "a los cuatro o cinco meses" volvía a hacerlo.
Esta misma agente ha señalado que el 7 de marzo, día en el que apareció el cuerpo de la menor, Rosa del Valle "no decía nada, se cerró en banda y no comentó que se iba a ir de Huelva", pero sí que se sentía "amenazada por la familia de Mari Luz".
Día de la desaparición de Mari Luz
Con respecto al día que desapareció Mari Luz la acusada contó a esta agente que le llamó la atención que esa noche "se había puesto muchas veces la lavadora con la misma ropa e incluso con las botas".
La policía ha precisado que le llamó la atención cuando vio las botas que estaban "anormalmente" limpias, las suelas un poco desgastadas en determinadas zonas por el uso pero "perfectamente lavadas".
También abordaron en sus conversaciones la posible culpabilidad o no de su hermano, punto en el que ha indicado que sus ideas cambiaban: "un día decía que había estado pensando y que podía ser, otro no".
Lo que sí le comentó en varias ocasiones, todas antes de marcharse y de ser detenida, fue que el día de la desaparición de Mari Luz su hermano le pidió el favor de que lo llevara a comprar a Carrefour, donde lo dejó, y que volvió lleno de barro.
La policía ha definido a Rosa como persona "fría e inteligente" y ha indicado que la relación con su hermano era "más estrecha de lo que parecía", aunque se llevaba "fatal" con su cuñada, Isabel García.
Registro domiciliario
Otro testigo, también policía, ha matizado que cuando fueron a la casa de Santiago del Valle, tras una llamada de la Policía, se encontraron en la puerta a unas 200 personas en la puerta y que Santiago del Valle, Rosa e Isabel estaban "muy nerviosos", así como que registraron la casa pero no encontraron nada relevante, aunque estaba "muy destartalada".
A su vez ha añadido, que Isabel gritaba que le tenía "pánico a los gitanos".
En la madrugada del 14 de enero, estos agentes, fueron alertados por unas mujeres, de que ambos "habían hecho las maletas y se iban a coger el autobús", momento en el que le registraron las maletas pero sin ser detenidos.
El agente que detuvo a Santiago y a su mujer en Granada, ha manifestado que del Valle estaba "muy tranquilo porque se acercaron de paisanos", pero que la mujer empezó a "ponerse nerviosa y dijo que eran de Huelva pero no tenían nada que ver con la niña, que su marido había tenido problemas de la justicia y que por esas circunstancias querían cambiar de aires", indicando además el agente que le sorprendió porque llevaban "varios móviles".
Por otro lado, otro agente ha asegurado que el día 13 de enero por la tarde, había "cartones humedecidos" en el maletero del coche de Rosa del Valle, a lo que ha añadido otro agente que al día siguiente, cuando registró el coche de nuevo, "los cartones estaban secos, aunque tenían una mancha y olían a jabón o a perfume".