Trabajo garantiza la atención personalizada a los parados con las nuevas políticas de empleo

• Gómez destaca que es la mayor reforma de los últimos 25 años
• Se creará un fondo, de momento sin dotación, para épocas de paro
• Se promoverá la cultura empresarial y se reforzarán los servicios de empleo

El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, ha calificado la reforma de las políticas activas de empleo, que acaba de aprobar el Consejo de Ministros, como "un hito" y la reforma "más importante de los últimos 25 años", una reforma centrada en la atención personalizada al parado y que cre un fondo de reserva para el empleo, de momento sin dotación.

Este fondo se nutrirá del eventual excedente de los servicios públicos de empleo para proporcionar mayor capacidad de respuesta a futuras situaciones de aumento del paro. Gómez, en cualquier caso, ha aclarado que todavía no se dan las condiciones para nutrir dicho fondo porque en los dos últimos años el sistema ha necesitado del apoyo del Estado, dado que las cotizaciones sociales no han bastado para financiar los gastos del sistema.

En la rueda de prensa, Gómez ha detallado cuatro objetivos de estas nuevas políticas activas de empleo. En primer lugar, convertir al desempleado en el centro de estas políticas con "una atención individualizada en cada oficina de empleo".

Como segundo objetivo, fomentar la cultura empresarial y el emprendimiento con el autoempleo o la creación de micropymes. En tercer lugar, fortalecer los servicios públicos de empleo y por último, progresar en la relación entre políticas activas y pasivas.

Ocupados y empresas

Según el texto de la reforma, dentro del catálogo de servicios que prestarán las oficinas públicas de empleo se incluye también la atención a las personas ocupadas y a las empresas.

En conjunto, todos los servicios prestados por las oficinas públicas de empleo se recogerán en un catálogo de servicios. A las personas ocupadas, se les hará un diagnóstico individualizado de sus capacidades y necesidades y se les ofrecerá orientación e información sobre empleo y ofertas de trabajo, entre otras cosas, para poder mejorar su situación laboral.

En lo que se refiere a las empresas, los servicios públicos de empleo podrán difundir sus ofertas de trabajo, preseleccionar y enviar candidatos y colaborar en entrevistas y procesos selectivos de difícil cobertura. También se ofrecerá a las empresas información y asesoramiento sobre el mercado laboral y sobre la puesta en marcha de nuevos negocios.

La reforma contempla además el fortalecimiento de los servicios públicos de empleo, continuando con los esfuerzos para mejorar sus recursos humanos y técnicos con la idea de acercarlos a los estándares europeos, pero teniendo en cuenta las disponibilidades financieras.

Estrategia nacional de empleo

En virtud de la reforma, el Gobierno tratará de dar mayor margen de maniobra a las comunidades autónomas para diseñar sus propios programas de empleo y adecuar las políticas activas a las peculiaridades de su mercado laboral. Si bien, el decreto incluye la elaboración de una Estrategia Española de Empleo para preservar la unidad de trato a los desempleados.

Esta estrategia analizará las tendencias del mercado laboral y marcará las orientaciones y los objetivos a alcanzar en materia de política de empleo para el conjunto del Estado y para cada una de las comunidades autónomas. Dichos objetivos se establecerán anualmente, dentro de un marco plurianual, a través de un plan de política de empleo, en el que se precisarán qué medidas se seguirán para la consecución de los mismos.

Además, la estrategia incluirá indicadores de cumplimiento para controlar la correcta ejecución de sus objetivos y fijará las inversiones a realizar según el criterio de distribución entre las comunidades autónomas.