Desarrollan el primer antiláser del mundo
- El dispositivo es capaz de cazar y cancelar sus rayos
- Los absorve y los transforma en calor
- Sin embargo, no podría usarse como escudo
Cincuenta años después de la invención del láser (ver vídeo), un equipo de científicos de la Universidad de Yale (EE.UU.) ha construido el primer antiláser del mundo. El láser se usa tanto en los CD como en cirugías oculares y ahora se ha desarrollado el primer dispositivo capaz de cazar y cancelar sus rayos.
Con un centímetro de diámetro, este desarrollo podría tener aplicaciones en la nueva generación de ordenadores “ópticos” y en la radiología.
“El dispositivo absorbe los rayos láser entrantes y transforma la energía de la luz de estos rayos en energía eléctrica o térmica”, explica a SINC A. Douglas Stone, investigador de la Universidad de Yale y miembro del equipo que ha desarrollado el antiláser.
Básicamente funciona al revés del rayo láser, absorve la luz en frecuencias específicas en lugar de emitirla. No obstante, este antiláser nunca podría usarse como un posible escudo. "Esto es algo que absorbe el láser, si un arma busca matarte, va a matarte", asegura Stone.
“Las ondas de luz se absorven y se transforman en calor“
El mecanismo, denominado “amortiguador de coherencia perfecta” (CPA por sus siglas en inglés), enfoca dos rayos láser con una frecuencia específica dentro de una cavidad que contiene un disco de silicio como material semiconductor.
El disco alinea las ondas de luz, que rebotan de forman indefinida hasta que se absorben y se transforman en calor, tal y como detalla el artículo publicado hoy en Science.
El dispositivo mide cerca de un centímetro de diámetro aunque los científicos esperan contruir uno de tan solo seis micras. Por el momento, el antiláser absorbe el 99,4% de la luz entrante, aunque debería ser capaz de absorber el 99,999%. “Confío en que comenzará a acercarse al límite teórico a medida que construyamos CPA más sofisticados”, declara el investigador.
Aplicaciones en computación y radiología
La próxima generación de ordenadores, conocidos como “ópticos”, podría utilizar esta nueva tecnología en interruptores, detectores y diversos componentes.
Además, el antiláser podría utilizarse en el campo de la radiología, al dirigir la radiación electromagnética a una región de tejidos humanos opacos. De esta forma, se podrían obtener imágenes o utilizar el mecanismo con fines terapeúticos.
Los científicos confían en que, en el futuro, el dispositivo sea capaz de absorber la luz visible y las frecuencias específicas de infrarrojos que se utilizan en las comunicaciones de fibra óptica.