La Policía no encontró ni sangre ni restos biológicos en la casa de los Del Valle

• A un agente le llamó la atención el "desorden" en la casa y el "orden" en el coche
• Según su mujer, Santiago estuvo con más niñas de las que sabe la Policía
• Testigos policiales se muestran convencidos de la culpabilidad de Del Valle

Un agente de la Brigada de la Policía Científica ha declarado este lunes por la tarde en la cuarta sesión del juicio de Mari Luz Cortés , en la Audiencia de Huelva, que los investigadores no hallaron restos de sangre ni restos biológicos en la casa de la barriada del Torrejón, donde convivían los presuntos autores de la muerte de la pequeña, Santiago y Rosa del Valle, así como la mujer del primero, Isabel García.

Durante su declaración, este agente ha matizado que para analizar los restos hallados en la vivienda y en el semisótano de la misma, se utilizaron técnicas como el luminol y la bencidina, pero "todo resultó negativo".

Por ello, ha asegurado que tanto en la vivienda de los del Valle, como en la escalera de la misma, no encontraron nada que demostrara que Mari Luz hubiese estado allí.

Este agente ha matizado que le llamó mucho la atención "el desorden" que había en la casa, frente "al orden y limpieza" presentes en el coche de Rosa del Valle. Los investigadores tanto en la casa como en el vehículo "iban buscando principalmente algún rastro que demostrara que la niña podría haber estado en el domicilio", según el policía.

En la casa de Del Valle

Del mismo modo, ha señalado que un cordón blanco, apoyado en el pasamanos de la escalera, entre otros efectos, fue intervenido por la Policía, pero finalmente no aportó nada. Este agente ha indicado que le llamó la atención "la ausencia" de efectos habituales en una casa como "los cobertores en las camas".

Otro agente, participante en la investigación y posterior detención de Santiago del Valle en Granada y Pajaroncillos (Cuenca), ha asegurado que la mujer de del Valle le comentó a título personal que a Santiago "le gustaban las niñas y que había estado con más, que la Policía desconocía".

Este mismo agente, que tomó declaración a Rosa del Valle el día 14 de enero, ha señalado que ésta indicó que el día 13 de enero sobre las 16.30 horas "siente la puerta de la calle y que se marcha su hermano y cuñada, pero no sabe si juntos o no". En su declaración, Rosa indicó a su vez que sobre las 20.00 horas vuelven a la casa los dos juntos.

El funcionario que también estuvo presente en la detención de Santiago y su mujer en Granada, ha señalado "contradicciones" en la declaración de ambos, ya que Santiago dijo que el 13 de enero "comió, se acostó y se despertó sobre las 16.30 horas y se fue a dar una vuelta con su mujer", mientras que Isabel García aseguró en su declaración que ella "se acostó y que cuando se levanta no encuentra ni a Santiago, ni a Rosa".

Después, según declaró Rosa, entró su marido en la casa "nervioso, diciendo que venía de dar una vuelta".

Autopsia pormenorizada

En cuanto a la autopsia, el primer agente ha asegurado que ésta fue "muy larga, exhaustiva y pormenorizada, perfectamente coordinada y muy profesional".

No obstante, ha matizado que el estado del cuerpo "dificultó la toma de algunas muestras", a la par que ha asegurado que se tomaron "gran cantidad de muestras de flora y fauna, naturales, algunas tomadas con mucha dificultad".

Respecto al vehículo de Rosa del Valle, este funcionario, quien ha asegurado no recordar que hubiese cartones en el maletero, ha incidido en que se tomaron "muestras de tierra de las ruedas del mismo" por parte de un profesor de la Universidad de Huelva.

Convencimiento de la culpabilidad de Del Valle

En la jornada de la mañana, los agentes de la Policía Nacional que participaron en la investigación han mostrado su convencimiento de que Santiago del Valle, que fue sospechoso desde el principio, fue el responsable de la muerte de la niña.

El comisario coordinador de la investigación ha indicado que la hipótesis de que hubiera sido el acusado, por un presunto ataque sexual, era una de las barajadas desde el principio -llegando a pedirse mandamiento de entrada y registro en su vivienda y de intervención de sus teléfonos el 17 de enero, sólo cuatro días después de la desaparición- junto a la posibilidad de un accidente o un secuestro.

Con respecto a su detención en Pajaroncillo, ha explicado que se "precipitó" por las contradicciones manifestadas por el matrimonio en Granada, cuando fueron detenidos por primera vez, y al hecho de que querían salir del país, llegando incluso a consultar al banco la posibilidad de hacerse con una tarjeta de crédito para sacar dinero sin tener que regresar.

Según el testimonio de este testigo, en su declaración en Cuenca, Santiago "asume directamente su vinculación en los hechos, exculpando a su mujer y su hermana", llegando a cortar la declaración y a pedir negociar con la Fiscalía "algo que le beneficiara". A pesar de ello, la coacción para declarar fue el argumento que el acusado esgrimió el primer día del juicio.

Otro de los agentes ha destacado su impresión de que la "obsesión" de Santiago del Valle por Mari Luz "ya le había entrado" antes de que sucedieran los hechos, y ello debido a que pasaba horas en la ventana viendo como los niños iban al colegio o se matriculó para estudiar en el mismo centro al que acudía ella, llegando incluso a acudir a la entrada y salida de los alumnos después de que fuera expulsado.