Italia se prepara para una oleada de inmigrantes libios

• Planea construir un gran campamento en Sicilia para acoger a los prófugos
• Italia está organizando la evacuación de sus connacionales desde Trípoli
• Las bases áreas están en estado de máxima alerta y listas para despegar

Italia teme un asalto de barcos con inmigrantes libios que huyen de su país y planea construir un gran campamento en Sicilia para poder acoger a los prófugos. Por ello, los ministros de Exteriores, Interior, Defensa y Desarrollo Económico se reúnen en Roma para analizar las posibles repercusiones de la crisis Libia.

Los lazos económicos entre Italia y Libia han hecho temblar la Bolsa de Milán.    Un supuesto problema técnico tiene el mercado cerrado. Los operadores esperan con nerviosismo una reapertura que no llega. Este lunes,   el índice Mibtel   cayó 3,6 puntos lastrado, sobre todo, por la incertidumbre   de empresas como la energética Eni o   la   bancaria UNICREDIT que cuentan con un porcentaje importante de capital libio.

Entre tanto Italia organiza la evacuación de sus connacionales   desde Trípoli a Fiumicino. Pese a que hay un avión militar preparado para evacuar a los italianos de Bengasi, esta operación no se puede realizar porque el aeropuerto de la ciudad libia ha sido destruido por los bombardeos.

Las bases áreas italianas, en estado de alerta

Para que no haya ninguna duda, el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Franco Frattini,   ha realizado esta mañana una condena pública de la represión, deplorando también la muerte de civiles.

Frattini expresa asimismo su preocupación   porque la situación pueda degenerar en una guerra civil de consecuencias   difícilmente previsibles. 

Mientras, se mantiene el estado de alerta en su nivel máximo de las bases aéreas italiana después de que la pasada tarde dos cazas libios aterrizaran en Malta. Las bases Aeronáutica de Trápani en Sicilia y la de Bari donde se encuentran los Eurofighter y los F 16 tienen al personal en disposición de realizar despegues de manera inmediata. Como apoyo, un número considerable de helicópteros han sido trasladados al sur del país.

Los acuerdos de Bengasi

A principios del siglo XX, en 1912 Libia fue invadida por una Italia que deseaba crear un imperio colonial y   no tenía mejores tierras que invadir. Así que   ocupó ese país norteafricano tan próximo   a la península. En 1934, el gobernador Italo Balbo unió las dos colonias italianas en el norte de África   Tripolitania y Cirenaica, creando la   actual Libia.

Fue el primer país africano en conseguir la independencia tras la Segunda Guerra Mundial. Ahí comenzó su distanciamiento de Italia   hasta agosto de 2008 en que ambos países firmaron los conocidos como acuerdos de Bengasi, el desagravio italiano 96 años después de la invasión. En la firma, el propio primer ministro italiano Silvio Berlusconi pidió disculpas por el pasado colonial.

Pero Bengasi es, sobre todo un juego de intereses económicos para ambos países.   Italia invierte 5.000 millones de dólares en Libia y, a cambio, el capital libio entra en empresas italianas y los italianos tienen un acceso preferente al petróleo de Gadafi.

Por medio de esos acuerdos, el coronel se comprometía también a controlar las barcas que partían de sus costas hacia Italia. Dos años y medio después ha cumplido a rajatabla su palabra. Pero las condiciones están cambiando y no se sabe adónde pueden derivar. Por eso, este martes se celebra una cumbre del gabinete de crisis italiano y este miércoles, en Roma, se entrevistan los ministros de Interior de todos los países mediterráneos, con la presencia de Alfredo Pérez Rubalcaba.