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Obama retira su apoyo a la ley que define el matrimonio como unión de un hombre y una mujer

  • Entiende que prohíbe reconocer las uniones homosexuales
  • Es la Ley de Defensa del Matrimonio, que data de 1996

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El Gobierno de Barack Obama ha anunciado este miércoles que el presidente no seguirá defendiendo la constitucionalidad de una ley que define el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer y que prohíbe, por tanto, reconocer las uniones homosexuales.

En una carta dirigida a miembros del Congreso, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha comunicado que Obama ha decidido, a la luz de dos casos que se encuentran en litigio en tribunales federales, dejar de respaldar la Ley de Defensa del Matrimonio (DOMA, por sus siglas en inglés), que data de 1996.

Dos puntos inconstitucionales

"El presidente y yo hemos concluido que las clasificaciones basadas en la orientación sexual merecen un escrutinio especial y que, tal y como se aplica a las parejas del mismo sexo casadas legalmente bajo la ley estatal, la sección 3 de la DOMA es inconstitucional".

Esa parte de la ley, que define los términos "matrimonio" y "esposo" para que se apliquen únicamente a las uniones entre un hombre y una mujer, "viola el componente de protección igualitaria de la Quinta Enmienda" de la Constitución Estadounidense, señala Holder.

Hasta ahora, el Gobierno de Obama había defendido la ley en los tribunales federales en los que enfrentaba demandas, pero los casos "Windsor contra Estados Unidos" y "Pedersen contra OPM", dirigidos exclusivamente contra la sección 3 de la medida, han forzado al Departamento de Justicia a cambiar su posición, según la carta.

En consecuencia, Obama ha instruido al Departamento para que no defienda la ley en esos dos casos, pero no ha anulado la vigencia de la medida a nivel federal.

Pasos hacia la igualdad

"El presidente me ha informado de que la sección 3 seguirá siendo aplicada por el Ejecutivo", afirma Holder en la carta, en la que añade que las agencias federales seguirán ejecutando la ley "al menos hasta que el Congreso derogue la sección 3 o la rama judicial llegue a un veredicto definitivo contra su constitucionalidad".

"Este modo de proceder respeta las acciones del Congreso que aprobó la ley, y reconoce al poder judicial como el árbitro final de las demandas de constitucionalidad planteadas", subraya.

El Tribunal Supremo tiene pendiente una decisión sobre la constitucionalidad de las clasificaciones basadas en la orientación sexual, pero ha emitido hasta ahora una serie de decisiones que parecen inclinar la balanza a favor de los homosexuales.

La decisión promete solidificar los apoyos de Obama entre la comunidad homosexual estadounidense, que en diciembre aplaudió la derogación de la medida "Don't Ask, Don't Tell (No preguntes, no lo digas)", que impedía la participación de los soldados abiertamente homosexuales en las Fuerzas Armadas del país.

Las uniones entre personas del mismo sexo son legales en Vermont, Massachusetts, Connecticut, Iowa, Hawai, Nueva Jersey y el Distrito de Columbia, los únicos estados que han logrado superar una polémica que se extiende en todo el país y que ha fracasado una y otra vez en estados tan activos en la defensa de los homosexuales como California o Nueva York.