El rey de Arabia Saudí regresa al país tras su operación y promete ayudas para los jóvenes
- Abdullah regresa al país tras recibir tratamiento médico en el extranjero
- Las medidas no incluyen reformas políticas
- Convocado en Facebook un "día de la ira" para marzo
El rey de Arabia Saudí, Abdalá ibn Abd el Aziz, ha prometido una serie de medidas sociales para sus súbditos que incluyen billones de riyals (la moneda del país) en subsidios. La televisión oficial ha difundido el anuncio, que coincide con el retorno del monarca al reino después de tres meses de ausencia para recibir tratamiento médico en el extranjero.
Las medidas incluyen fondos para atajar la alta inflación y para ayudar a los jóvenes desempleados y a los estudiantes en el extranjero. La iniciativa se produce cuando las revueltas sociales y políticas se extienden por varios países de la región.
Abdalá no ha adelantado ningún tipo de reforma política de su monarquía absoluta, como elecciones municipales, tal y como le reclaman grupos liberales y de oposición. En el reino saudí no existe el parlamento y no se tolera la disensión pública interna.
El monarca, de 87 años, viajó a EE.UU. en noviembre para recibir tratamiento médico y ser operado en Nueva York. Durante las últimas cuatro semanas se ha estado recuperando en Marruecos.
Durante su ausencia, su hermano el príncipe Sultán ha asumido el poder, pero también ha estado ausente por enfermedad.
Oposición interna
La riqueza de Arabia Saudí se asienta sobre más de 400 mil millones de dólares del petróleo (casi 300.000 millones de euros), lo que hace improbable una protesta social masiva, aunque los jóvenes tienen problemas para encontrar empleo y casa.
Sin embargo, sí que existen grupos opositores. Cientos de personas se han unido a una campaña en Facebook para convocar a un Día de la ira el 11 de marzo para pedir elecciones, derechos para las mujeres y la libertad de presos políticos.
La estabilidad en el mayor productor de petróleo del mundo es un asunto de preocupación mundial y sobre todo para EE.UU., que le considera un aliado clave en Oriente Medio.