La UE y EE.UU. analizan la situación en Libia y estudian la posibilidad de sancionar al régimen

• Los 27 planean "castigar" la represión de las manifestaciones
• Obama se pronunciará este miércoles o el jueves

La Unión Europea ha acordado este miércoles preparar sanciones contra el régimen de Muamar el Gadafi por su represión violenta de las manifestaciones en Libia, mientras coordina la evacuación de los ciudadanos comunitarios del país.

Los Veintisiete han decidido encargar a sus expertos la exploración de las medidas concretas, que podrían pasar por la congelación de activos de dirigentes libios, prohibiciones para entrar en territorio comunitario, un embargo de armas y otras iniciativas a estudiar en los próximos días.

Por su parte, desde EE.UU., Barack Obama, hará una declaración "hoy o mañana" acerca de la situación en Libia, según ha informado la Casa Blanca.

Así lo ha comunicado este miércoles el portavoz Jay Carney quien ha comunicado que Obama tratará este miércoles la crisis en Libia con la secretaria de Estado, Hillary Clinton.

Las sanciones, aún sin forma

"No hay una lista de sanciones, no se han tomado decisiones, pero hay una clara disposición", ha asegurado un alto funcionario europeo tras la reunión del Comité Político y de Seguridad de la Unión Europea (COPS).

Según esa fuente, actualmente se baraja "un amplio abanico" de medidas, que no ha querido desvelar para "garantizar su efectividad".

Este mismo miércoles, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha considerado necesario, entre otras cosas, suspender todas las relaciones económicas, comerciales y financieras con Libia.

La economía del país africano depende en gran medida de las exportaciones de gas a Europa, que para el bloque comunitario, sin embargo, no tienen una importancia capital, pues suponen una pequeña parte de su suministro global.

Por ahora la UE como tal no se plantea sanciones comerciales, que serían tomadas de forma individual por los países, ha señalado la misma fuente.

El pasado lunes, los ministros de Exteriores de la Unión analizaron en Bruselas la situación en Libia en profundidad, pero no tocaron entonces la posibilidad de imponer sanciones.

El recrudecimiento de la violencia y el último mensaje de Gadafi, sin embargo, han hecho a los Veintisiete endurecer su postura.

Alemania había amenazado el pasado martes a Trípoli con sanciones, mientras que este miércoles Sarkozy ha pedido medidas "concretas" de la UE y ha defendido llevar ante los tribunales a los responsables de la represión "brutal y sangrienta" de las protestas populares.

A la espera de EE.UU.

Mientras, en EE.UU., la Casa Blanca ha recibido críticas por la falta de declaraciones públicas de Obama acerca de las protestas populares y la represión gubernamental el país norteafricano desde el pasado 17 de febrero, después de que expresara en varias ocasiones su apoyo a los manifestantes y a las reformas democráticas en Egipto.

Según el portavoz,  EE.UU. contempla "una serie de medidas" para presionar al Gobierno libio a cesar la violencia contra los manifestantes que reclaman el fin del régimen de Muamar el Gadafi.

En su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, ha asegurado que "condenamos muy firmemente la violencia empleada por el Gobierno libio", que ha considerado "completamente inaceptable. El baño de sangre debe cesar".

Tras las revueltas populares, el Gobierno de Gadafi ha perdido el control de la zona oriental del país, según diversas fuentes, mientras se extiende el temor a un éxodo masivo de refugiados libios y comienzan las evacuaciones de extranjeros.

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) ha elevado este miércoles el número de muertos en Libia a 640, más del doble de la cifra reconocida por el Gobierno, mientras que el juez libio de la Corte Penal Internacional, Sayed al Shanuka, la elevó a al menos 10.000.

En su rueda de prensa, el portavoz de la Casa Blanca ha agregado además que "nuestra gran preocupación ahora mismo" es la seguridad de los ciudadanos estadounidenses en Libia.