Boeing gana a la europea EADS un multimillonario contrato de aviones cisterna para EE.UU.

• El importe del contrato asciende a 25 mil millones de euros
• La aeronáutica europea muestra su preocupación y decepción
• El Pentágono habla de un proceso justo y transparente

La aeronaútica estadounidense Boeing ha ganado a la europea EADS la fabricación para Estados Unidos de 179 aviones cisterna por un importe de 35 mil millones de dólares (unos 25 mil millones de euros). Así lo ha anunciado en rueda de prensa el secretario de las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, Michael Donley, en una decisión que pone fin a años de lucha por uno de los mayores contratos militares de la historia.

EADS ha expresado en un comunicado su preocupación y decepción ante el cariz que han tomado los acontecimientos y dejó la puerta abierta a una eventual protesta por la adjudicación.

"Estamos muy interesados en dicutir con la Fuerza Aérea de Estados Unidos cómo han llegado a esa conclusión", ha comunicado la aeronaútica europea, que ha añadido que las aeronaves seleccionadas tienen un elvado nivel de riesgo programático, al ser un aparato conceptual, mientras que su modelo es un avión ya probado y con mayores capacidades.

En febrero de 2008, el Pentágono anunció que la codiciada adjudicación iría a manos del consorcio europeo-estadounidense EADS-Northrop Grumman, pero la operación quedó en suspenso cuatro meses más tarde, cuando la Oficina de Contraloría del Gobierno estadounidense avaló una protesta presentada por Boeing.

La compañía aeronáutica de EEUU alegó entonces que la Fuerza Aérea no había evaluado las propuestas usando los mismos criterios para ambas.

Menor coste para los contribuyentes

A la hora de decidir la adjudicación del preciado contrato, el Pentágono ha tenido ahora muy en cuenta, entre otros factores, el precio de construcción de los aviones cisterna, para que su fabricación represente el menor coste posible para los contribuyentes.

Ésa era precisamente una de las bazas de Boeing, que en su última propuesta aseguró que sus aeronaves -una variación de su avión civil 767- serían más eficientes, en términos de costos, que la versión del Airbus A330 ofrecida por los europeos.

Los aviones cisterna de Boeing consumirían así 24 % menos de combustible que el modelo europeo, que además, según la empresa de EEUU, sería más caro de construir.

El Pentágono se vio obligado en 2010 a reorganizar el proceso de adjudicación por tercera vez, tras una década de quejas y disputas entre ambas compañías, para que la selección fuera más sencilla y objetiva.

Proceso justo y transparente

"Nos hemos tomado el tiempo necesario para hacerlo bien, y podemos decir que hemos llevado a cabo un proceso justo y transparente", han subrayado desde el Pentágono.

La europea EADS puede ahora presentar una protesta si considera que ha habido algún tipo de irregularidad en la selección, pero el Pentágono cree que la manera en que se ha llevado a cabo la adjudicación no da ninguna razón para que la legitimidad de ésta pueda ser cuestionada.

Para el Pentágono, la aeronáutica estadounidense ha sido una clara ganadora, aunque ha insistido en reconocer el esfuerzo de las dos compañías, que durante casi una década no se han rendido en la pugna por el multimillonario contrato.

Después de que una periodista haya cuestionado que un asunto tan relevante para la nación haya tardado diez años y varios litigios en resolverse, el Pentágono ha dicho haber aprendido mucho de este proceso.

Boeing celebra la adjudicación

Por su parte, el director de la aeronáutica estadounidense, Jim McNerney, ha celebrado en un comunicado la adjudicación y dijo que los 60 años de experiencia en aviones cisterna de Boeing avalan a la empresa para construir las nuevas aeronaves que servirán a la nación durante décadas.

Boeing tendrá que diseñar y fabricar los primeros 18 aviones cisterna para 2017.

Los aviones cisterna, cuya adjudicación ha llevado una década y tres procesos de selección, son clave para la Fuerza Aérea de EEUU porque deben reemplazar a algunos de los Stratotankers Boeing KC-135, que en su mayoría datan del año 1950.

Los aviones de abastecimiento en pleno vuelo permiten a los aviones de combate, de suministro y a otras aeronaves cubrir largas distancias, algo crucial en misiones como las de Irak y Afganistán.