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El Consejo de Derechos Humanos de la ONU pide expulsar a Libia por las matanzas en las revueltas

  • La comisionada de Derechos Humanos habla de ejecuciones extrajudiciales
  • Francia y Reino Unido piden en el Consejo de Seguridad sanciones a Libia
  • La UE habla ya de un espacio de exclusión aérea en el país africano
  • Embajador libio ante el Consejo se ha proclamado "representante del pueblo"

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Flujo intenso de refugiados en las fronteras de Libia

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha aprobado este viernes una resolución por la que pide la suspensión de Libia de sus filas y una investigación independiente sobre las violaciones cometidas por el régimen de Muammar Gaddafi.

La ONU ya había denunciado que tiene informaciones sobre que "miles de personas pueden haber sido asesinadas o heridas" en las revueltas en Libia mientras se preparaba para discutir en el Consejo de Seguridad el proyecto de resolución de Francia y Reino Unido que propone sancionar a Gadafi y juzgarlo por crímenes contra la humanidad.

Por su parte, y antes de que se produzca la resolución, el embajador libio ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Ibrahim A.E. Aldredi, ha abandonado este mismo viernes su lealtad al régimen de Muanmar el Gadafi y se ha proclamado "representante del pueblo libio".

En la reanudación de la sesión especial del Consejo para tratar la violación de los derechos humanos en Libia, el embajador ha tomado brevemente la palabra para anunciar que él mismo "y toda la misión libia en Ginebra" se convertían desde este momento en "representantes del pueblo libio".

Previamente, el embajador ha pedido un minuto de silencio "en memoria de los mártires de la revolución del 17 de febrero", día que comenzaron las revueltas contra el régimen de Muanmar El Gadafi, petición que el resto de representantes diplomáticos cumplió

Denuncia de la ONU

Pese a esta iniciativa, de la que aún no se conocen reacciones, la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, ha revelado que la violencia con la que el Gobierno está respondiendo a la rebelión civil va en aumento y ha mencionado "noticias de matanzas, detenciones arbitrarias y torturas" de los manifestantes.

Con esta denuncia, Pillay ha inaugurado la sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que se reúne de urgencia en Ginebra para evaluar las medidas que puede tomar ante graves las violaciones de los derechos humanos en Libia.

"Las fuerzas libias están atacando a manifestantes y transeúntes, bloqueando barrios y disparando desde los techos. También bloquean ambulancias para que los heridos o muertos sean abandonados en las calles", ha relatado la alta comisionada en su intervención.

Además, ha agregado que desde los hospitales se informa de que "la mayoría de víctimas muestran disparos en la cabeza, el pecho o la nuca,  lo que sugiere que se trata de ejecuciones extrajudiciales".

En tanto, "los médicos están tratando de manejar la situación, mientras que las reservas de sangre y medicinas para tratar a los heridos se agotan".

Tras ese dramático relato, Pillay ha detallado que varias fuentes apuntan a que en los asesinatos participan milicianos extranjeros, que continuarían llegando a Libia "equipados de armamento ligero por el Gobierno para reprimir las protestas".

Esta reunión es el primer capítulo de la ofensiva internacional en los organismos multilaterales de las potencias occidentales, especialmente Estados Unidos, Francia y Reino Unido, cuyos líderes mantuvieron en la noche del jueves conversaciones telefónicas para cerrar una posición común.

Reunión del Consejo de Seguridad

En el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que se ha recomedado la expulsión de Libia de este foro de 48 países, se ha dado algo que no tiene precedentes y que cuenta con la reticencia a priori de los estados árabes y africanos.

Sin embargo, el plato fuerte de la jornada será la reunión de esta tarde del Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York en la que se discutirá un proyecto de resolución franco-británico que pide un embargo total sobre las armas libias, sanciones y la apertura de un proceso por crímenes contra la humanidad ante la Corte Penal Internacional (CPI) contra Gadafi.

"La situación es dramática. No tenemos certitud sobre el número de víctimas pero todo indica que son varios centenares. No puede haber impunidad", ha añadido la ministra de Exteriores francesa, Michelle Alliot-Marie, en una entrevista a la emisora France Info.

La UE habla de zona de exclusión aérea

Por su parte, la Unión Europea ha anunciado que se está preparando para imponer una zona de exclusión aérea en Libia,  a la espera de una posible decisión de la ONU al respecto, según ha informado una fuente diplomática.

El objetivo sería impedir a los aviones militares libios operar y atacar a los manifestantes que protestan contra el régimen de Muamar al Gadafi.

"La UE está lista para apoyar cualquier cosa que las Naciones Unidas decidan", ha asegurado esa fuente, que ha explicado sin embargo que el asunto no está siendo abordado por los ministros europeos de Defensa en la reunión que mantienen este viernes en las afueras de Budapest.

El papel de la OTAN

Allí también se encuentra el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, que ha anunciado que la Alianza va a estudiar cómo puede ayudar en la evacuación de ciudadanos europeos de Libia y en la asistencia humanitaria a la población.

Según Rasmussen, la intención de la OTAN es ver "cómo podemos ayudar a las personas y limitar las consecuencias de los incidentes de forma pragmática".

El secretario general aliado, sin embargo, no ha querido entrar en detalles sobre las opciones que baraja la organización y subrayó que "la prioridad debe ser la evacuación de personas y, quizás, la ayuda humanitaria".

Esta tarde habrá un encuentro extraordinario de la OTAN en Bruselas a partir de las 15.30 horas que se dedicará a "consultar sobre la situación" en Libia.