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El príncipe Felipe preside el funeral por las víctimas de Hoyo de Manzanares

  • Arzobispo general  castrense: el dolor de las familias lo “comparte toda España”
  • Al acto asisten el presidente de Gobierno y la ministra de Defensa
  • Los fallecidos participaban en un ejercicio de destrucción de explosivos
  • Hay tres soldados más heridos, dos de ellos graves

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Dolor y emoción por los militares en el funeral presidido por el Príncipe

El príncipe de Asturias ha presidido este domingo el funeral por los cinco militares fallecidos el pasado jueves durante un ejercicio de destrucción de explosivos. La ceremonia se ha celebrado en la Brigada Acorazada Guadarrama XII en El Goloso, Madrid.

Antes del inicio de la ceremonia religiosa, el príncipe de Asturias, visiblemente afectado se ha acercado a las familias de los fallecidos para darles el pésame y saludar al cabo primero que resultó herido leve, J. Herminio Álvarez Gómez, quien ha acudido al funeral por sus compañeros tras ser dado hoy de alta.

Antes de la misa funeral, los féretros, portados por sus compañeros militares,  han desfilado en un cortejo por delante de las compañías de honores que participan en este funeral.

Palabras de ánimo y dolor

Palabras de consuelo y ánimo en la homilía donde el arzobispo general castrense, Juan del Río, ha recordado a los cinco fallecidos que se preparaban para una próxima misión humanitaria en El Líbano: Sergio Valdepeñas Martín Buitrago, sargento primero del Ejército de Tierra, Mario Hernández Mateo, Sargento del Ejército de Tierra, Miguel Ángel Díaz Ruiz, cabo del Ejército de Tierra,  Víctor Manuel Zamora Letelier, sargento primero de Infantería de Marina y Javier Muñoz Gómez, cabo primero de Infantería de Marina.

El arzobispo ha señalado que el dolor de las familias lo “comparte toda España” y ha destacado que para el militar la muerte "no es un tabú" porque  "ha sido educado para asumir su propia entrega como precio a la  seguridad, a la defensa y a la libertad de los hombres".

Don Juan Carlos no ha asistido al funeral porque está regresando de la visita oficial que ha realizado a  Kuwait para asistir a los actos conmemorativos del 50 aniversario de la  independencia del emirato.

Al acto han acudido el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, entre otras autoridades.

Los militares reciben la Cruz al Mérito Militar y Naval

Al termino de la misa se ha concedido a los cinco militares, a título póstumo, la Cruz al Mérito Militar y Naval con distintivo amarillo.

Según consta en la legislación sobre recompensas militares, Defensa otorga el distintivo amarillo cuando no existe "un hecho de armas que permita reconocer la acreditación de su valor o la acertada dirección y empleo de fuerzas propias".

El acto ha terminado, en medio de un respetuoso silencio, con un homenaje a los caídos y el himno militar La muerte no es el final, que también ha cantado el príncipe Felipe.

Tras el toque de oración,  los mandos han entregado a las familias las prenda de cabeza de sus seres queridos, uno de los actos más emotivos de la ceremonia.

El himno nacional ha puesto el fin a las exequias, con la retirada de los féretros del Patio de Armas.

Jornada de luto

Tras el funeral, los restos mortales de los militares serán trasladados hasta sus lugares de origen para su entierro o inhumación en la intimidad.

El sargento del Ejército de Tierra Mario Hernández, uno de los cinco militares fallecidos, será enterrado en Zarzuela del Pinar (Segovia), mientras que el cabo del Ejército de Tierra Ángel Díaz Ruíz recibirá sepultura en la localidad salmantina de Lumbrales.

Por su parte, Sergio Valdepeñas será enterrado en la localidad madrileña de Parla, y Víctor Manuel Zamora (español nacido en Chile) y el cabo primero Javier Muñoz Gómez serán trasladados al cuartel de Infantería de Marina de San Fernando, en Cádiz, dónde se instalará una capilla ardiente.

El Gobierno ha declarado para este domingo una jornada de luto oficial en las bases, acuartelamientos y buques de la Armada por la muerte de los cinco militares.

Los cinco militares murieron al estallar varias minas anticarro durante un ejercicio de destrucción de explosivos en la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares.

Como consecuencia de este suceso también resultaron heridos otros tres soldados, dos de ellos de carácter grave.