El hijo de Gadafi espera alcanzar un acuerdo de alto el fuego con los rebeldes este sábado
- El Ejército se contiene en el oeste del país, según Saif al Islam Gadafi
- La ONU continúa las negociaciones para sancionar al régimen libio este sábado
Saif al Islam Gadafi, hijo del líder libio, Muamar el Gadafi, ha anunciado que el Ejército se está empezando a contener en el oeste del país para dar una oportunidad a las negociaciones, y que espera que este mismo sábado se alcance un acuerdo de alto el fuego para negociar con los rebeldes.
Así lo ha anunciado durante un encuentro con un grupo de periodistas extranjeros en Trípoli, en el que también ha asegurado que los principales problemas para contener a los rebeldes se encuentran en las ciudades de Misrata y Zawiya, al oeste del país.
"Estamos tratando con terroristas. El Ejército ha decidido no atacarlos y dar una oportunidad a las negociaciones", ha explicado el hijo del líder libio.
Además, Saif al Islam Gadafi, ha dicho que espera que las negociaciones sean pacíficas.
Su comparecencia se produce después de que Muamar el Gadafi reapareciera este viernes en la plaza Verde de Trípoli y anunciara que armará a sus seguidores para "aplastar al enemigo".
Por su parte, la ONU ha calificado este viernes los actos violentos en Libia como "crímenes contra la humanidad" y ha propuesto que sean tratados ante el Tribunal de la Haya , según se desprende del borrador de la resolución del Consejo de Seguridad, cuya versión definitiva se espera la semana que viene.
Los embajadores de los 15 miembros del máximo órgano de seguridad reanudarán el diálogo este sábado para tratar de superar las diferencias que impidieron la adopción el viernes de un proyecto de resolución de Francia y Reino Unido.
"Nuestra esperanza es que se adopte la resolución cuanto antes, y si es posible mañana por la tarde", declaraba este viernes el representante francés, Gérard Araud, a la salida de la reunión.
Araud explicaba que el único punto en el que hay divergencias es en la mención a la Corte Penal Internacional (CPI), a la que se pide que investigue la posible comisión de crímenes de guerra y contra la humanidad.