Las autoridades calculan unos 200 fallecidos por el terremoto en Nueva Zelanda
- Un tercio de la ciudad tendrá que ser demolida para evitar derrumbes
- Ya han resctado 147 cuerpos y la cifra de desaparecidos supera los 200
- La UE activa su mecanismo de protección civil para asistir a Nueva Zelanda
La Policía de Nueva Zelanda ha situado este domingo en 147 el número de muertos en el terremoto de Christchurch y rebajó a 50 la cifra de desaparecidos, por lo que calculan que unas 200 personas han fallecido a causa del siniestro.
La policía ha explicado que los nombres de las víctimas se darán a conocer poco a poco porque el proceso para identificar los cadáveres es lento y laborioso, y pidió paciencia a las familias que llevan días esperando saber algo de sus seres queridos.
Buscando supervivientes
Por sexto día consecutivo, los equipos de rescate continúan removiendo los escombros en busca de los desaparecidos en Christchurch, donde las misas del domingo estuvieron dedicadas a las víctimas por el seísmo del martes.
Los socorristas, ayudados por casi 700 compañeros de todo el mundo desplazados a Nueva Zelanda, llevan desde el miércoles sin detectar señales de vida bajo las ruinas de los edificios que derrumbó el seísmo de magnitud 6,3 grados.
Sin embargo, la mayoría se resiste a perder la esperanza de encontrar a alguien con vida.
Hasta 120 personas podrían estar sepultadas dentro de la sede de la televisión local CTV, entre ellos 60 estudiantes y profesores de la escuela de idiomas King's Education de hasta 20 nacionalidades distintas.
Otra veintena de víctimas están enterrados bajo lo que queda de la catedral, que data del siglo XIX y cuyo campanario se hundió en pocos minutos al temblar la tierra.
"Estamos buscando por todos lados a posibles supervivientes, aunque somos conscientes de que eso será un milagro", indicó el coordinador del operativo de salvamento, Jim Stuart-Black.
Las tareas se han visto dificultadas en los dos últimos días por las constantes réplicas, que han derribado fachadas de decenas de estructuras en el centro de la ciudad.
Mientras tanto, miles de ciudadanos se congregaron esta mañana en un parque municipal para rezar por las víctimas.
Las autoridades creen que el resultado de víctimas mortales por el temblor aumentará lentamente y reconocen que será imposible identificar a todos los cadáveres
La destrucción provocada por el seísmo pone en peligro la celebración del Mundial de Rugby, que arranca en septiembre y tenía previsto que se disputasen varios partidos en Christchurch, la segunda mayor ciudad de Nueva Zelanda.
La ayuda de la Unión Europea
La Unión Europea ha activado su mecanismo de protección civil para asistir a Nueva Zelanda tras el terremoto. El Centro de Control e Información (MIC) de la CE ha enviado una notificación a los 31 países que participan en el mecanismo para dar a conocer las necesidades que han comunicado las autoridades neozelandesas.
La principal tarea del MIC será coordinar la asistencia que ofrezcan los países.
Nueva Zelanda ha solicitado asistencia en tres áreas: mejora de las condiciones de salubridad, alojamientos temporales y demolición, según explica Bruselas.