Irán desmiente el arresto de los líderes opositores Musaví y Karrubí
- La fiscalía había comunicado su detención
- Además, había amenazado a aquellos que acudieran a las manifestaciones
Tras varias informaciones que apuntaban hacia la detención de los líderes opositores Husein Musaví y Mehdi Karrubí, la justicia iraní lo ha desmentido.
De hecho, minutos antes era el propio fiscal general de Irán y portavoz del Poder Judicial, Gholam Husein Mohseni Ejei, el que confirmaba que la Policía había aislado a los líderes de la oposición.
En declaraciones divulgadas por la agencia de noticias estatal Irna, el clérigo también había advertido a la población que las fuerzas de Seguridad actuarán contra aquellos que salgan en los próximos días a la calle a protestar.
El temor de unos hijos
"El primer paso ha sido dado. Se han bloqueado sus relaciones, ya sean personales o telefónicas", había afirmado antes de advertir que si es necesario se tomarán otra serie de medidas coercitivas.
Ejei no ha aclarado dónde se encuentran ambos hombres ni tampoco ha explicado a qué se refería con adoptar otras medidas.
Por otro lado, este mismo lunes, uno de los hijos de Karrubí había afirmado que su padre había sido sacado de su casa por la Policía Secreta y trasladado junto a su esposa a un lugar desconocido.
"Pudimos hablar con uno de los vecinos que fue testigo del traslado de nuestros padres. Nos informó que el jueves a media noche ocho furgonetas de las fuerzas de Seguridad estuvieron aparcadas en la puerta de la casa", ha explicado.
"Después de unos minutos, todas las furgonetas acompañadas por un coche que salió del garaje, y dejaron la casa vacía y con luces apagadas", ha agregado en declaraciones divulgadas por el sitio web opositor sahamnews.net
El sábado, la organización Campaña Internacional de Defensa de los Derechos Humanos en Irán, ha denunciado que Karrubi y el otro líder opositor, Mir Husein Musavi, habían sido llevados a un cuartel de la Guardia Revolucionaria a las afueras de Teherán tras más de quince días incomunicados y bloqueados por la Policía en sus domicilios.
Ante esta tesitura, la oposición iraní ha instado este mismo día a la población a retomar de nuevo las calles del país el próximo martes para pedir la liberación de ambos.
Acusaciones
La convocatoria se hizo en medio de incesantes rumores sobre el paradero y el estado de salud de los dos excandidatos, acosados por el régimen desde que en junio de 2009 tildaran de fraudulenta la reelección del presidente del país, Mahmud Ahmadineyad.
Sus respectivas casas fueron tomadas por la Policía secreta y otras fuerzas de Seguridad a principios de febrero, después de que ambos instaran a la población a retomar las protestas el 14 de febrero.
Decenas de agentes se apostaron frente a los dos edificios, cortaron las líneas de teléfono, colocaron barreras y desde entonces impiden el acceso a la zona a todos los familiares, incluidos sus hijos.
Aún así, las páginas web repitieron el llamamiento a la protesta para el 20 de febrero, manifestaciones que como las del día de San Valentín fueron reprimidas de forma violenta por las fuerzas de Seguridad.
A mediados de esta semana, varias páginas web señalaron que Musaví había sido hospitalizado tras sufrir un ataque cardiaco, noticia que no ha sido confirmada ni desmentida.
El domingo, el expresidente iraní Mohamad Jatamí pidió la puesta en libertad de sus compañeros en un discurso ante un grupo de profesores de religión, citado por su propio sitio web.