Dimite el ministro de Defensa alemán tras ser acusado de plagiar su tesis doctoral
- Guttenberg es uno de los ministros más populares de Merkel
- La Universidad de Baviera le retiró el título de doctor en Derecho
“He llegado al límite de mis fuerzas. No puedo seguir siendo el titular de la 'Autodefensa' en lugar del ministro de la Defensa”. Con gesto adusto Kart Theodor von Guttenberg ha anunciado poco después de las once de la mañana de este martes que abandona un cargo que llevaba ocupando año y medio y justamente cuando estaba a punto de poner en marcha una gran y controvertida reforma de las Fuerzas Armadas.
Pero la presión de los medios de comunicación, a excepción del diario Bild, ha sido enorme. Guttenberg ha plagiado una parte muy sustancial de su tesis doctoral sin citar fuentes, y tardó bastante en reconocer su error y renunciar al título de doctor. La canciller Merkel acudió en su ayuda cuando surgieron las primeras noticias del plagio.
"Nombré a un ministro de Defensa, no a un asistente académico o a una persona con título de doctor", aseguró la canciller, consciente de que el barón von Guttenberg es el político más popular del país y de que suponía una baza electoral importante de cara a los seis comicios regionales a los que se enfrenta Alemania y su Gobierno a lo largo de este año.
La gota que colmó el vaso en esta historia ha sido la presentación este lunes en Cancillería de 15.000 firmas de personas con titulación universitaria de doctor reclamando respeto para sus esfuerzos académicos, el prestigio de las universidades alemanas y la propiedad intelectual.
Se sentían indignados por el hecho de que Angela Merkel, ella misma doctora en Físicas, aceptara como miembro de su gabinete a alguien que ha mentido en su carrera académica. También la ministra de Investigación, Annete Schavan, otra doctora, había condenado el plagio aunque había pedido una segunda oportunidad para el ya dimitido.
El ministro favorito de Merkel
Guttenberg ha anunciado a la canciller esta mañana por teléfono su decisión final. Merkel no ha hablado aún al respecto. Pero esta retirada le plantea varios problemas: una remodelación de gobierno que no deseaba, la búsqueda de un nuevo titular de la Defensa y la pérdida de un político joven, con una carrera ascendente, con un estilo fresco y nuevo, que habría atraído nuevos votantes a la democracia cristiana.
Sin embargo, los observadores políticos consideran que hubiera sido dañino para la CDU haber tenido que justificar día a día y en cada mitin las pruebas diarias de irregularidades acerca de la conducta de Guttenberg de las que se hacía eco la prensa alemana.
Finalmente, este aristócrata con una larga tradición familiar de honor y de servicio al país ha tenido que tirar la toalla. Pero tiene 39 años y mucha vida política aún por delante.