Los ayuntamientos se comprometen a cambiar la iluminación para ahorrar energía
- La FEMP acuerda con Industria sustituir la iluminación de calles e instalaciones públicas
- También aceptan reducir los coches oficiales
- El miércoles, el ministro trata ese recorte de automóviles públicos con las autonomías
El ministro de Industria, Miguel Sebastián, y el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, han acordado sustituir toda la iluminación pública en calles e instalaciones públicas por sistemas de bajo consumo, así como reducir el número de coches oficiales de las tres administraciones con el objetivo de ahorrar un 42% del gasto energético.
La FEMP representa a los municipios, pero no puede obligarlos a cumplir este tipo de acuerdos, ya que cada uno es autónomo, según han recordado fuentes de la federación.
Además, la reducción de los parques automovilísticos también deberá ser abordada este miércoles con los representantes de las comunidades autónomas.
Lo que sí se puede ya dar por seguro es el recorte de esos vehículos oficiales en lo que se refiere a la Administración estatal.
Estas medidas se incluirán en el paquete de disposiciones que aprobará el próximo viernes el Consejo de Ministros.
El cambio de iluminación ahorrará un 42%
Según ha anunciado en una rueda de prensa el presidente de la FEMP, esas dos "medidas de impacto" se van a aplicar de forma "inmediata".
Sobre el cambio de la iluminación, el presidente de la FEMP ha señalado que estará concluido "en un periodo corto de semanas o meses", y que la medida se aplicará "en carreteras, instalaciones públicas, polideportivos, calles de ciudades y demás".
Será el Ministerio de Industria, ha añadido Castro, quien aporte la luminaria, mientras que los equipos de mantenimiento de los ayuntamientos se encargarán de su instalación.
El presidente de la FEMP no ha podido cuantificar el coste de este cambio, pero ha recordado que gracias al Plan E muchos ayuntamientos ya han sustituido la luz pública con bombillas de bajo consumo.
En cuanto a la reducción del parque móvil, Castro ha declarado que será acometida por el Estado, las comunidades autónomas y los ayuntamientos, sin ofrecer cifras concretas. "La idea es que haya coches para su uso indiscriminado, esto es, que no se usen por secciones, sino en función de su necesidad", ha afirmado. Esto significa que las distintas secciones podrán hacer uso del mismo vehículo.
Propuestas municipales sin acordar
Durante el encuentro -que ha durado dos horas y media- se han debatido las diferentes alternativas para reducir el uso del coche privado y fomentar el del transporte público, aunque Pedro Castro ha descartado las que signifiquen "prohibir". Así, ha explicado que los municipios se oponen a las tasas a la entrada de vehículos en el centro de las ciudades.
Más bien, la FEMP apuesta por la concienciación de los ciudadanos y la coordinación de los distintos transportes para disuadir a los conductores de que entren en las grandes ciudades con sus vehículos privados. De esta manera, asegura Castro, se podrían reducir las tarifas del transporte público a medida que aumente su utilización.
Instalar sensores en los edificios públicos para que sólo se encienda la luz en las oficinas donde se trabaja y esté apagada en el resto, y reducir la calefacción y el aire acondicionado son otras de las propuestas de la FEMP para ahorrar.
Castro también ha abogado por la descentralización de las administraciones, de tal manera que algunos servicios -como determinadas consejerías autonómicas- puedan ubicarse en municipios de la periferia de las grandes ciudades. Con ello, ha dicho, se evitaría la entrada a las grandes urbes de muchos ciudadanos en su coche para realizar gestiones.
Y como ya se hace en Copenhague, el presidente de la FEMP ha emplazado a los ciudadanos a compartir el coche privado. En la capital danesa ya se comparte el 72% de los vehículos, ha resaltado. Erradicar la imagen de "un coche, un conductor", es el objetivo, ha concluido.