El Pentágono no pedirá pena de muerte contra el soldado acusado de ser la fuente de Wikileaks
- Presentan nuevas acusaciones, entre ellas "confabulación con el enemigo"
- El soldado Bradley Manning se enfrenta ahora a la cadena perpetua
El soldado estadounidense Bradley Manning, que permanece en prisión por haber filtrado a Wikileaks documentos confidenciales, ha sido acusado por la justicia militar de EE.UU. de 22 nuevos cargos por "confabulación con el enemigo", por lo que se enfrentará a una posible cadena perpétua aunque la fiscalía militar no solicitará la pena de muerte, según ha comunicado el Pentágono.
"Los fiscales han decidido no exigirla", ha asegurado John Haberland, portavoz de la corte militar de Washington, a través de un comunicado, quien ha recordado que "este cargo puede castigarse" con la pena máxima.
A lo que sí se enfrentará Manning es a la cadena perpetua, añade el comunicado.
La mayoría de estos nuevos cargos presentados contra él están relacionados con el uso de "software" no autorizado en ordenadores del Gobierno para extraer información clasificada sobre el conflicto de Irak , la descarga ilegal del mismo y la transmisión de los datos para su divulgación pública por parte del "enemigo", como lo denomina la acusación.
La detención de Manning se produjo en mayo de 2010 tras la denuncia del pirata informático Adrian Lamo, que le acusó de ser la "garganta profunda" de WikiLeaks.
Según la acusación, el soldado tuvo acceso a los documentos cuando estaba destinado en la Base Operativa Avanzada Hammer, al este de Bagdad (Irak), y podía consultar dos redes clasificadas del Gobierno estadounidense, SIPRNET (Secret Internet Protocol Router Network) y Joint Worldwide Intelligence Communications System.
"Trato inhumano" en la cárcel
Por esos presuntos actos, el joven exanalista de inteligencia fue acusado de 12 cargos el pasado mes de julio acusado de incumplir el Código Militar y desde junio se encuentra encerrado en una prisión militar en Virginia (este).
En esos momentos se le acusaba, entre otras cosas, de haber filtrado a Wikileaks un vídeo de un ataque aéreo estadounidense en Irak en julio del 2007 que cuestionaba la versión oficial sobre cómo el Ejército de EE.UU. mató a 11 iraquíes, entre ellos un fotógrafo y un conductor de la agencia de noticias Reuters.
Amnistía Internacional denunció en enero las duras condiciones de prisión que sufre Manning desde que fue detenido. La ONG denunció que está recluido durante 23 horas al día en una celda de aislamiento, sin almohada ni sábanas.
“Manning no ha sido condenado por ningún delito, pero las autoridades militares parecen estar utilizando todos los medios a su alcance para castigarlo mientras está detenido”, dijo la directora del Programa Regional de Amnistía, Susan Lee.