Muere tiroteado el ministro de Minorías Religiosas de Pakistán

• Los talibanes se atribuyen la autoría del atentado
• Era el único ministro cristiano del Gobierno de Pakistán
• Se oponían a la ley contra la blasfemia que condenó a muerte a una campesina

A la derecha, el ministro paquistaní de minorías, Shahbaz Bhatti, asesinado este miércoles en Islamabad, en una imagen de archivo.

El ministro paquistaní de minorías, Shahbaz Bhatti, detractor de la ley contra la blasfemia –que establece pena de muerte contra quien la cometa–, ha sido asesinado a tiros este miércoles en Islamabad por un grupo de hombres armados, según han informado fuentes hospitalarias al canal televisivo Geo.

Los talibanes, horas después, han reconocido ser los autores del atentado.

El atentado se produce casi dos meses después de que el gobernador de la provincia oriental de Punjab, el liberal Salman Tasir, fuera asesinado también en Islamabad.

Los atacantes han disparado contra el ministro, que se hallaba en su vehículo, y han huido del lugar de los hechos.

Las medidas de seguridad en Islamabad se han extremado después de que se conociera el atentado.

El único ministro cristiano

Bhatti era el único ministro cristiano del Gobierno y estaba en la diana de los grupos integristas por su voluntad de reformar las leyes anti-blasfemia del país.

Fue uno de los mayores defensores de la campesina cristiana condenada a muerte por blasfemia, Asia Bibi, e incluso recibió en Islamabad a su marido y sus hijas para garantizarles que haría lo posible por resolver el caso.

El gobernador Tasir, conocido también por sus críticas a los clérigos y su oposición a estas leyes, fue asesinado por uno de sus guardaespaldas el 4 de enero en un mercado céntrico de Islamabad.

Tras su muerte, tanto Bhatti como la ex ministra de Información Sherry Rehman -que extremó desde entonces las medidas de seguridad-, todos ellos del gobernante Partido Popular (PPP), quedaron al frente de la cara visible del liberalismo paquistaní.

En varias conversaciones con la agencia EFE, el ministro para las minorías reiteró durante los últimos meses su voluntad de enmendar las leyes anti-blasfemia. "Sé que puedo ser asesinado si sigo presionando, pero no tengo miedo", dijo después del asesinato de Tasir.