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Los príncipes visitan en Menorca la obra social en la que inviritieron una "inesperada" herencia

  • El menorquín Juan Ignacio Balada les legó casi 10 millones de euros
  • Si no lo aceptaban los príncipes, iría al Estado de Israel
  • Don Felipe dice que el mejor destino para la herencia son los fines sociales

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Los príncipes de Asturias invierten en fines sociales una herencia "inesperada"

Los príncipes de Asturias han escenificado este miércoles en Menorca el compromiso que adquirieron con una millonaria herencia. Juan Ignacio Balada, nacido y muerto en Ciutadella (Menorca) les hizo herederos de casi 10 millones de euros, la mitad de los cuales tenían que destinarse a una fundación de interés general, que debía ser gestionada por don Felipe y doña Leticia. De no aceptarla, la cuantiosa fortuna iría a parar al Estado de Israel. Esa condición llevó a los príncipes a aceptar el legado que les hicieron en noviembre de 2009.

"En estos casos -ha explicado don Felipe-, y ya teníamos algún precedente, lo habitual hubiera sido que renunciásemos a la herencia. Era lo más sencillo, lo menos complejo, la solución más fácil. Sin embargo, renunciar a la herencia hubiera supuesto, por decisión del propio señor Balada, que sus bienes pasasen a las arcas públicas del Estado de otro país".

Don Felipe y doña Letizia se han desplazado, así este miércoles, a Menorca para visitar los centros que gestiona la Fundación para Personas Discapacitadas de la Isla de Menorca, a la que han entregado una primera aportación de 140.000 euros procedente de dicha herencia.

Petición de Menorca

Con esta decisión, los Príncipes de Asturias han hecho efectivo el compromiso anunciado en enero del 2010 de destinar la parte que les corresponde en la herencia de Balada a fines de carácter social.

La Casa Real recibió una petición de la Fundación de Discapacitados de Menorca y, según ha dicho don Felipe, se estudió la propuesta y les convenció.

El presidente del Consell de Menorca, Marc Pons, que ha acompañado a los Príncipes en su visita junto con el presidente balear, Francesc Antich, ha manifestado que con la aportación de la Casa Real la fundación consolidará el Proyecto PIL Jove (Programa de Integración Laboral) que permitirá a jóvenes con discapacidad realizar prácticas laborales en diferentes empresas.

"Para la Fundación para Personas con Discapacidad de Menorca -ha afirmado Marc Pons- la visita de los Príncipes de Asturias constituye una oportunidad única para dar a conocer la enorme labor que desarrolla en todos los ámbitos de la discapacidad, y constituye un gran honor que se hayan interesado directamente".

Fundación Hesperia

Los Príncipes de Asturias constituyeron en agosto del 2010 la Fundación Hesperia -con una dotación de cuatro millones de euros-, como albaceas testamentarios del inversor Juan Ignacio Balada Llabrés, que falleció en Ciutadella el 18 de noviembre de 2009.

En cumplimiento de la voluntad del inversor menorquín, esta fundación tiene por objeto el estudio y el apoyo a la institución monárquica, tanto en España como en el extranjero, así como su fomento a través de las ciencias y las artes.

Juan Ignacio Balada Llabrés era hijo único de la farmacéutica Catalina Llabrés y el empresario Ramón Balada Matamoros. Residía en Ciutadella de Menorca, su ciudad natal, y donde están ubicadas la mayoría de propiedades inmobiliarias.

Don Felipe ha explicado que ni él ni la Princesa conocían a Juan Ignacio Balada, por lo que para ellos "fue toda una sorpresa" el contenido del testamento, ha reconocido.

El otro 50% correspondía a los Príncipes de Asturias y a los ocho nietos del rey Juan Carlos.