El comando detenido en Vizcaya confiesa haber matado a dos de las últimas víctimas de ETA
- Reconocen su participación en el asesinato de Puelles y Conde
- Tres de los detenidos conformaban desde 2006 el comando Otazua
- Son responsables además del atentado contra la casa cuartel de Burgos
- Hallan en los registros informaciones para atentar contra ertzainas y jueces
Enlaces relacionados
Las fuerzas antiterroristas creen que tres de los etarras detenidos este martes en Vizcaya conformaban el comando Otazua a los que la policía les atribuye los atentados contra la casa cuartel de Burgos, además del asesinato del brigada Luis Conde y del policía Eduardo Puelles, tal y como ha confesado uno de los terroristas en su declaración ante la Guardia Civil. En total, ha reconocido estar detrás de al menos 11 atentados.
El comando Otazua, tal y como se llama este talde activo desde 2006, estaría compuesto por Iñigo Zapirain Romano, Beatriz Etxebarria Caballero y Daniel Pastor Alonso, mientras que a Lorena López Diez, novia de uno de ellos, se la considera cómplice.
Entre las acciones terroristas que el etarra ha reconocido en su declaración están los atentados con coche bomba contra la casa cuartel de Burgos en julio de 2009 -en donde vivían 120 personas-, además de un coche bomba contra la delegación del Ministerio de Defensa de Logroño, en septiembre de 2007.
Además, el comando Otazua, que debe su nombre a Arkaitz Otazua, miembro de ETA que murió en 2003 al explotar una bomba lapa que estaba preparando, es responsable de la colación de tres bombas lapa en los bajos de tres coches: el del policía Eduardo Puelles, que murió en Arrigorriaga en junio de 2009; en el del coche del escolta Gabriel Ginés en 2007, que resultó herido; y en el de un policía que recorrió varios kilómetros sin que el artefacto explotara, en Basauri (Vizcaya), en septiembre de 2008.
Las fuerzas antiterroristas han hallado durante los registros en los pisos de los detenidos informaciones elaboradas para atentar contra ertzainas y jueces.
En la lista de atentados llevados por el comando Otazua también se incluyen las bombas colocadas en la Oficina del INEM del barrio de Santutxu (Bilbao), en enero de 2006; en los Juzgados de Sestao (Vizcaya), en diciembre de 2007; en las oficinas de la Seguridad Social de Arrigorriaga (Vizcaya), en mayo de 2008.
Además, los etarras han confesado estar detrás de la colocación de la bomba trampa en un repetidor el monte Arnotegi (Vizcaya), en febrero de 2008.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ya explicó tras las detenciones, que en los registros habían sido hallados unos 200 kilos de explosivos, en el golpe más importante a la banda terrorista tras la declaración de alto el fuego "permanente, general y verificable".