'Morente. El barbero de Picasso', "testimonio del arte y la genialidad" del cantaor
- Emilio Ruiz Barrachina dirige un documental sobre el cantaor granaíno
- La película será presentada en el Festival de Cine Español de Málaga
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Se acabó de rodar un día antes de que ingresara en un hospital madrileño para una operación, donde diez días después fallecía. No es posible imaginar un mejor homenaje para el cantaor Enrique Morente que el documental Morente. El barbero de Picasso. “Es el mejor homenaje que le podíamos hacer a Enrique", ha asegurado el director de la película.
"Esto queda como un testimonio de su arte, de su genialidad y de la extraordinaria persona que era”, ha dicho su director, Emilio Ruiz Barrachina, en el primer pase de esta película musical que se estrenará en el XIV Festival de Málaga de Cine Español.
El lugar elegido para este preestreno ha sido el Museo Reina Sofía de Madrid, donde se rodó una de las partes más emotivas de la película delante del Guernica, cumpliendo la promesa del propio Morente, que dijo que volvería para dar un concierto de El barbero de Picasso.
“Enrique estaba obsesionado con cantar delante del Guernica y retrasó una semana su operación. No había nada planificado y no sabíamos qué iba a hacer y Morente habló, posó, cantó, gritó y se tiró en el suelo”, ha dicho Barrachina. Hoy el cantaor granaíno ha cumplido su promesa, aunque haya sido después de muerto y en una pantalla.
Dos genios universales
Morente. El barbero de Picasso está centrado en uno de los trabajos más personales del cantaor, el disco Pablo de Málaga en el que canta textos del pintor malagueño, dos genios andaluces universales.
El documental recoge la última canción que cantó Morente, Ángel caído, de Antonio Vega, y dos conciertos inéditos en Buitrago de Lozoya –lugar de nacimiento del barbero de Picasso durante 26 años en París, Eugenio Arias- y en Liceo de Barcelona.
También recoge documentos inéditos, como la primera y única sesión de cante en público que compartió Morente con sus tres hijos, Estrella y Soleá y José Enrique.
La película está montada tal y como la concibieron Morente y Barrachina –el 13 de diciembre, día de la muerte del cantaor, ambos iban a empezar el montaje-. “No se ha cambiado absolutamente nada por su muerte, pero ahora su contenido tiene otra significación”, ha explicado su director, que durante un año trabajó con el artista flamenco en la película.
Los cuatro elementos del arte de Morente
El documental está estructurado sobre la “obsesión” sobre los cuatro elementos que dominaba al cantaor en sus últimos tiempos, según Barrachina. “La tierra y el barro que para él significaban el proceso creativo”, donde se ve cómo el artista ensayaba y preparaba sus conciertos; el aire que a él le daba Granada, su tierra, a la que siempre tenía que volver entre concierto y concierto aunque fuese unas horas para reunirse con su familia, donde puede verse al artista rodeado de los suyos y de sus vecinos del granadino barrio del Albaicín a los pies de la Alhambra; “el agua como esencia” y como muestra del flamenco más ortodoxo; y el fuego como la parte más creativa, el de la fusión del cante con los textos de Picasso.
Según su director, la película, producida por Icrania y Universal y con patrocinio de Milenio Reino de Granada, es “ortodoxa” en el sonido –con la máxima calidad que es posible técnicamente a día de hoy- y “heterodoxa” en la forma, rodada con siete cámaras, con desenfoques y cámaras al hombro, y con “un montaje rompedor”.
La familia de Enrique Morente aún no ha podido verla “porque no tiene fuerzas”, pero ha prometido que asistirá al estreno en el Festival de Málaga, donde el documental estará por “deseo expreso” del cantaor en tributo a su otro paisano universal, Pablo Picasso.