Marlaska envía a prisión a uno de los cuatro detenidos en Vizcaya

• Imputa a Daniel Pastor un delito de pertenencia a ETA
• El presunto etarra se ha autolesionado durante la detención
• Él tenía la mayor parte de los 250 kg de explosivos

El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska ha ordenado esta tarde el ingreso en prisión incondicional del presunto etarra Daniel Pastor Alonso, detenido el pasado martes en Vizcaya junto a otros tres supuestos integrantes de la banda terrorista.

Así lo han confirmado fuentes jurídicas, que han precisado que el magistrado, que ha adoptado esta decisión a instancias del fiscal Luis Barroso, ha imputado a Pastor Alonso un delito de pertenencia a ETA, uno de tenencia de armas y explosivos y otro de falsificación documental.

Marlaska ha decretado el ingreso en prisión provisional de Pastor tras adelantar su interrogatorio a esta tarde después de que el supuesto terrorista se haya autolesionado en dos ocasiones y haya tenido que ser trasladado a un hospital de Madrid.

Se autolesiona en el celda

"Pastor ha sido puesto a disposición judicial tras dos sucesos de autolesión, uno de ellos verificado en la mañana de este jueves cuando golpeó con su puño derecho en la pared de la celda, y en la mañana de este lunes, cuando de la misma forma se ha golpeado en la cabeza", dice la resolución del juez Marlaska, que añade que estos hechos han sido "reconocidos por él en su declaración judicial" y corroborados por los forenses.

El presunto terrorista, que se ha negado a declarar ante el juez, ha reconocido que se ha autolesionado en dos ocasiones durante su arresto porque tenía miedo de lo que le podía estar ocurriendo a su novia, una de las dos arrestadas -Lorena López- junto a él, según han informado otras fuentes jurídicas.

Estas mismas fuentes consultadas han señalado que Pastor ha negado haber sufrido torturas por parte de los agentes de la Guardia Civil que le han custodiado durante su detención.

Pastor tenía la mayor parte del explosivo

Pastor Alonso es uno de los cuatro presuntos miembros del comando Otazua arrestados en la operación llevada a cabo por el instituto armado, en la que se intervinieron doscientos kilogramos de explosivo, varias armas y material para fabricar bombas-lapa.

De hecho, según informaron el martes fuentes de la lucha antiterrorista, la mayor parte del explosivo fue hallado en una bajera del Galdakao (Vizcaya) del propio Pastor.

Pastor tenía en su domicilio dos "tupper" con cinco paquetes de pentrita -el explosivo utilizado por la banda para confeccionar bombas lapa- y una pistola "lista para su uso" en una mesilla junto a la cama.

El auto añade, como ya informó el pasado martes el Ministerio del Interior, que en una bajera o trastero a su nombre en Galdakao (Vizcaya), donde reside, se hallaron varias bolsas de basura y garrafas con nitrato amónico -más de doscientos kilos-, y que en su domicilio se encontraron temporizadores, cordón detonante y otro material para la confección de artefactos explosivos.

En la vivienda que ocupaban Pastor y la también detenida Lorena López se intervino además un subfusil "provisto de cargadores y abundante munición para el mismo" y documentación falsificada.

En sus declaraciones ante la Guardia Civil, el presunto terrorista y sus cuatro compañeros -Íñigo Zapirain, Beatriz Etxebarria y Lorena López- admitieron su participación en dieciséis atentados cometidos en Vizcaya y en territorios limítrofes en los últimos años, según las mismas fuentes.

Entre ellos figuran los que costaron la vida al inspector de policía Eduardo Puelles en Arrigorriaga (Vizcaya) el 19 de junio del 2009 y al brigada del Ejército Luis Conde de la Cruz el 22 de septiembre de 2008 en Santoña (Cantabria), así como el perpetrado con una furgoneta-bomba contra el cuartel de la Guardia Civil de Burgos el 29 de julio de 2009.

El magistrado tomará mañana declaración a los otros tres supuestos integrantes del "comando Otazua".