El móvil del atentado en Fráncfort contra soldados de EE.UU. fue Afganistán
- El joven de origen kosovar actuó solo y movido por la "venganza"
- Mató a los soldados cuando le confirmaron que iban a Afganistán
El joven de origen kosovar que este miércoles mató a dos soldados estadounidenses e hirió de gravedad a otros dos en el aeropuerto alemán de Fráncfort cometió el crimen como "venganza" por la actuación de las fuerzas de EE.UU. en Afganistán.
Así lo ha afirmado este viernes el fiscal federal alemán, Rainer Griesbaum, en rueda de prensa, en la que ha subrayado que el joven, Arid Uka, de 21 años de edad, ha actuado en solitario, sin contacto alguno con organizaciones islamistas.
Además, ha añadido que el detenido, que trabajaba en el aeropuerto y ha confesado los hechos, decidió cometer el crimen al ver la llegada del grupo de soldados estadounidenses y tras preguntar a uno de ellos si se dirigían a Afganistán, lo que le confirmó el militar.
Dos desencadenantes
En ese sentido explicó que, en base a su confesión, la actuación del joven "tuvo dos desencadenantes", el primero de ellos las frecuentes conversaciones que pudo escuchar de soldados de EE.UU. en el aeropuerto de Fráncfort en las que alardeaban de su modo de actuar en Afganistán.
El fiscal federal ha señalado que el segundo desencadenante fue al parecer un vídeo que Arid Uka contempló en su ordenador, la noche anterior al crimen, de una web islamista sobre la acción de un comando de soldados de EE.UU. que masacró una familia afgana y violó a una de las mujeres
Griesbaum ha subrayado que el detenido ha sido acusado formalmente de doble asesinato y triple intento de asesinato y que llevaba semanas reflexionando sobre la posibilidad de cometer un atentado así tras adquirir una pistola de 9 milímetros de manera ilegal.
Además, ha añadido que el joven, que trabajaba en la oficina de correos del aeropuerto y ha confesado los hechos, decidió cometer el crimen al ver la llegada del grupo de soldados estadounidenses que se dirigía, tras aterrizar en Fráncfort, a un autobús militar situado a las puertas de la terminal dos.
Pregunta fatal
El fiscal federal ha explicado que, tras iniciar una conversación banal para pedir un cigarrillo, Arid Uka preguntó al último militar que se disponía a subir al autobús si su destino final era Afganistán y que al recibir una respuesta afirmativa le disparó por la espalda en la cabeza causando su muerte instantánea.
Seguidamente subió al vehículo militar al grito en árabe de "Alá es grande" y realizó el resto de los disparos hasta un total de nueve que causaron la muerte de otro militar estadounidense y heridas de gravedad a otros dos, hasta que se le bloqueó la pistola cuando iba a disparar a su siguiente víctima.
Fue entonces cuando salió huyendo, aunque el último militar estadounidense al que quiso matar cuando se atascó su pistola le persiguió y consiguió darle alcance para detenerle con ayuda de policías alemanes a la altura de la terminal cuatro del mismo aeropuerto.
Los ocupantes del autobús eran un grupo de militares de las Fuerzas Aéreas estadounidenses procedentes de su base en la localidad inglesa de Lakenheath que acaban de aterrizar en Fráncfort, donde a diario realizan transbordos uniformados norteamericanos.
Todos ellos forman parte de la policía militar de las Fuerzas Aéreas norteamericanas y se dirigían a la base aérea de EE.UU. en la localidad alemana de Ramstein, desde donde tenían previsto continuar viaje hacia Afganistán.