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El nuevo primer ministro tunecino pide la pena de muerte para el expresidente Ben Alí

  • Caid Essebsi anuncia un nuevo gobierno para dentro de dos días
  • Dice que su prioridad es restaurar el prestigio del Estado

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El nuevo primer ministro tunecino, Beyi Caid Essebsi, ha defendido que el expresidente tunecino Zíne El Abidíne Ben Alí, derrocado tras 23 años en el podermerece ser castigado con la pena de muerte.

En su primera alocución televisada, ha denunciado que Ben Alí "ha cometido errores que lo hacen culpable de traición a la nación, y pienso que jamás un jefe de Estado abandona su puesto y huye, por lo que su castigo ante la corte marcial debe ser la horca".

Ben Ali, que huyó del país el pasado 14 de enero, se encuentra actualmente refugiado en Arabia Saudí.

Reestablecer la seguridad

Además, ha añadido que la composición del nuevo Gobierno de transición será anunciada el domingo y afirmó que será un Gobierno "cien por cien tunecino, sin presencia extranjera", en referencia a las críticas de la oposición a varios ex ministros "que llegaron de trabajar desde sus puestos en Francia".

"La prioridad del nuevo gobierno es el restablecimiento de la seguridad para que el país recupere un ritmo normal", ha asegurado Essebsi.

Essebsi ha reconocido que "la seguridad no es un asunto fácil de gestionar, sobre todo cuando hay fisuras y desequilibrios".

Al mismo tiempo, el jefe del Ejecutivo tunecino de transición ha advertido a sus conciudadanos de que la tarea que tienen por delante es larga y compleja, por lo que les ha advertido de que no esperen "que los asuntos se resuelvan en días, semanas o meses".

Asimismo, Essebsi ha añadido que su gobierno se ocupará también de investigar los abusos de poder y aseguró "que los culpables serán juzgados según la ley".

Gobierno en crisis

Caid Essebsi fue nombrado después de que el anterior primer ministro, Mohamed Ganuchi, se viese forzado a dimitir el pasado domingo tras una serie de violentas manifestaciones que pedían su salida por sus lazos con Ben Alí.

Posteriormente, cinco ministros han salido del Gobierno, dejando al ejecutivo de transición al borde del colapso.

Con el nombramiento de un nuevo Gobierno, Caid Essebsi busca reforzar su autoridad y seguir adelante en una delicada transición en la que los tunecinos deberán elegir una nueva asamblea constitucional el próximo 24 de julio para reformar su Constitución.