El exministro egipcio de Interior se declara inocente por blanqueo de dinero
- Habib al Adli fue la principal figura de la represión del régimen de Mubarak
- El magistrado ha decidido retrasar la vista hasta el 2 de abril
El exministro egipcio del Interior Habib al Adli, principal figura de la represión del régimen de Hosni Mubarak y que se encuentra en prisión preventiva, se declaró inocente este sábado al inicio de un juicio contra él por supuesto blanqueo de dinero y enriquecimiento ilícito.
Una fuente judicial ha explicado que Al Adli compareció en esta primera sesión, que tan solo duró media hora, ante un tribunal penal de El Cairo, presidido por el juez Mohamadi Qansua.
Según medios de comunicación estatales, el magistrado decidió retrasar la vista hasta el próximo 2 abril en respuesta a una petición de la defensa para informarse y presentar documentación.
Además, la corte autorizó a la defensa y a los abogados sacar copias de todos los documentos aportados por la parte demandante y decidió la continuación de la prisión preventiva para el acusado.
Fuera del juzgado se congregaron centenares de personas que gritaron consignas contra Al Adli y el régimen de Mubarak, en medio de un gran despliegue del Ejército.
La Fiscalía General empezó a investigarlo después de recibir el pasado día 12 una notificación de la Unidad de Lucha contra el Lavado de Dinero del Banco Central egipcio que informaba de que el dueño de una constructora ingresó 4,5 millones de libras (algo menos de un millón de dólares) en una cuenta bancaria de Al Adli.
Las pesquisas revelaron que esa misma constructora había sido con anterioridad adjudicataria de un proyecto del Ministerio del Interior.
El pasado día 17, el fiscal general egipcio, Abdelmeguid Mahmud, ordenó prisión preventiva para Al Adli y otros tres exresponsables del régimen de Hosni Mubarak.
Cinco días después, Mahmud ordenó el procesamiento de Al Adli y del exministro de Turismo Zoher Garana por vía penal urgente.
El inicio del juicio coincide con el asalto anoche por parte de una multitud en Alejandría de un edificio de los servicios de la Seguridad del Estado, dependientes del Ministerio del Interior.