Esperanza Aguirre retoma su actividad política tras serle extirpado un tumor de mama
- La presidenta reaparece en un acto de la Consejería de Sanidad
- Afirma que bajará su ritmo de trabajo hasta su total recuperación
- Se sometió a la intervención en el Hospital Clinico San Carlos
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha retomado este lunes su actividad política tras permanecer una semana apartada de la vida pública después de ser intervenida para operarse de un cáncer de mama.
"Estoy encantada de retomar la vida política. Me encuentro muy bien, gracias a Dios, tal y como me habían predicho los estupendos médicos de la Sanidad madrileña", ha dicho, para añadir que estaba dispuesta a "seguir dando titulares".
En el acto, celebrado en la sede de la Presidencia de la Comunidad, Aguirre ha estado arropada por su número dos, Ignacio González, además de los consejeros de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados; Sanidad, Javier Fernández Lasquetty, y Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo.
La presidenta ha afirmado que bajará su ritmo de trabajo hasta estar totalmente recuperada y ha agradecido las "infinitas muestras de apoyo y de cariño" que ha recibido.
"Son emocionantes e innumerable, sobre todo las de los ciudadanos anónimos que me han expresado su apoyo de diferentes maneras", ha apuntado.
El acto político de este lunes consistía en la presentación de un proyecto para que los pacientes que lo deseen puedan registrar digitalmente su huella dactilar para identificarles en caso de necesidad.
Salió con ánimo del hospital
La presidenta regional fue intervenida quirúrgicamente el pasado 22 de febrero en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, un día después de que ella misma anunciara, al término de un acto público, que padecía un cáncer de mama que se había "cogido a tiempo" y que tenía "buen pronóstico".
Cuando abandonó el hospital, el 24 de febrero, la presidenta lo hizo "con mucho ánimo" para recuperarse "lo antes posible" y ponerse "al frente de los asuntos de la Comunidad de Madrid", lo que preveía hacer en breve, aunque los médicos le habían dicho que tendría que reposar al menos diez días.
La presidenta explicó a su salida que había ingresado en ese "magnífico hospital" público para "extirpar un tumor maligno en una mama" y que salía "sin el tumor y con mucho ánimo", con la idea de que el cáncer "es una enfermedad grave pero curable".
Durante su estancia de dos días en el hospital estuvo acompañada por sus familiares y recibió la visita del presidente del PP, Mariano Rajoy, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, el vicepresidente regional Ignacio González y los consejeros de Presidencia y Sanidad, Francisco Granados y Javier Fernández-Lasquetty, entre otros.