El avance rebelde se atasca en Ras Lanuf, de donde huyen decenas de familias
- Las tropas pro-Gafafi lanzan un ataque aéreo en Ras Lanuf
- Continúan también los ataques en Ben Yauad
Ver también: Especial Revueltas en el mundo árabe
El avance rebelde hacia la ciudad de Sirte (centro) parece haberse atascado este lunes en el enclave petrolero de Ras Lanuf (este), de donde han salido decenas de familias con destino a Bengasi, segunda ciudad libia y principal bastión de la oposición rebelde.
"No sigáis avanzando, quedaos aquí, debemos proteger el petróleo", han repetido este lunes los altavoces de un coche en el puesto de control de los milicianos en las puertas de Ras Lanuf, donde la aviación fiel a Gadafi ha bombardeado en varias ocasiones para amedrentar a los milicianos.
Ataques que no cesan
Al menos en tres ocasiones las baterías antiaéreas de esta posición rebelde han intentado sin éxito derribar a los aviones que atacaron primero a varios kilómetros de la posición, después a cinco y finalmente a menos de mil metros de donde se concentraban unos dos centenares de jóvenes milicianos.
Con cada explosión seguía el mismo ritual: gritos, disparos de las baterías antiaéreas, huidas despavoridas hacia el desierto y el retumbar de la polvorienta explosión.
Después, los inexpertos rebeldes vuelven a unirse y comienzan a celebrar que la explosión no ha caído sobre ellos disparando al aire sus pistolas y metralletas y cantando canciones patrióticas y contra el líder libio, Muamar el Gadafi.
"Son como niños con ropa nueva en un día de fiesta", confiesa Ibrahim al Jodeiri, un exmilitar de 50 años que ha abandonado el Ejército hace tres años tras sufrir una trombosis una vez cumplidos 21 años de servicio.
"Nadie dirige a nadie, cada grupo hace lo que quiere, avanza o retrocede, dispara o no, tienen armas, son suyas y hacen con ellas lo que quieren", asegura Ahmed Fathi, que también ha estado cuatro años en el servicio militar y que asegura que ahora se ha unido a las filas rebeldes.
No obstante, insiste en que hay que reconocer que la necesidad ha hecho que muchos hayan aprendido en sólo 24 horas a manejar las armas.
Tanto Fathi como Jodeiri, que se encuentra en el puesto fronterizo de Brega, a 120 kilómetros al este de Ras Lanuf, como varios rebeldes consultados por Efe, creen que la intención de las brigadas de Gadafi no es otra que asustar a los rebeldes.
Más intentos de Gadafi
Mientras, y pese a la resistencia, la aviación leal al coronel Muamar el Gadafi continúa bombardeando en las inmediaciones de Ras Lanuf, en el este de Libia.
Según varios testigos citados por Reuters, una de las explosiones ha alcanzado a un coche en el que viajaba una familia y puede haber causado la muerte de al menos dos personas.
Según estas fuentes, un hombre y un niño han muerto y otro menor está mal herido. Ninguna de estas informaciones ha podido ser confirmada.
"El interior del coche y partes del exterior están salpicados de sangre, y hay zapatos de niño dentro", ha declarado el corresponsal de Reuters, Mohammed Abbas, quien ha podido ver los restos de la camioneta Toyota con agujeros de metralla.
En el lugar se produjo poco después otro ataque aéreo, al que los rebeldes respondieron con disparos de armas ligeras y gritos de "Alá es grande".
Las incursiones de la aviación contra este enclave petrolífero habían dejado hasta el momento al menos 7 muertos y 55 heridos, según fuentes oficiales en el hospital de Ajdabiya, a más de 200 kilómetros al oeste de Bengasi.
En este centro, el principal de la zona, se reciben las bajas del bando revolucionario y los civiles que acuden a buscar asistencia sanitaria en la zona rebelde.
A un kilómetro de Ras Lanuf, otro avión ha bombardeado la carretera, pero los proyectiles han caido en zona desértica. Los opositores han respondido con fuego de baterías antiaéreas, pero sin acertar al aparato.
Asimismo la aviación gubernamental ha atacado este lunes Ajdabiya, al este de la ciudad costera oriental de Briga, según la cadena catarí Al Yazira.
Las fuerzas leales a Gadafi han rechazado las avanzadillas rebeldes en Ben Yauad, a medio camino entre Sirte y Ras Lanuf, a unos 300 kilómetros al oeste de Bengasi. Ben Yauad es un importante enclave petrolero que las fuerzas pro-Gadafi recuperaron el domingo y que se convirtió en una "carnicería", según un miliciano. La población civil ha desalojado en las últimas horas Ben Yauad y automóviles cargados con familias pasaban este lunes por Ras Lanuf con destino a Bengasi.
Situación tensa en Ras Lanuf
Con todo, la situación en Ras Lanuf es muy tensa. Los milicianos que guardan posiciones en esta localidad disparan periódicamente al aire con sus fusiles y con las baterías antiaéreas. Por el momento, los rebeldes mantienen el control de la terminal petrolera y el puerto, donde una decena de baterías lo custodian y más de un centenar de milicianos protegen sus accesos, mientras la concetración de milicianos se extiende al aeródromo.
Aviones, aparentemente en misión de reconocimiento, han sobrevolado este lunes esta población, que cayó en manos rebeldes el viernes en la ofensiva de los milicianos para tomar Sirte, la ciudad natal del coronel Muamar el Gadafi, y uno de los principales bastiones de su poder. Precisamente Sirte, a 200 kilómetros, es el próximo objetivo militar de los milicianos.
Los heridos en los combates entre el domingo y este lunes en Ben Yauad y Ras Lanuf han sido evacuados a Briga, distante unos 160 kilómetros, han señalado fuentes del puesto de control que cierra el acceso a la ciudad en poder rebelde.
Los milicianos, que el domingo fueron hostigados por aviones en estas dos localidades, mantienen los enfrentamientos con los leales a Gadafi, que pretende contener el avance rebelde sobre uno de los mayores bastiones del poder de Trípoli en el este del país que aún conserva.
La contraofesiva de los leales a Gadafi
La contraofensiva el domingo de las brigadas gadafistas sorprendió con una emboscada a los rebeldes en Ben Yauad y contuvo el avance revolucionario por la costa, aunque los milicianos han tratado de mantener la iniciativa pese a la concentración de artillería de las tropas del coronel libio. El contragolpe de Gadafi se extendió el domingo a Misrata.
Algunos mandos rebeldes mantienen su confianza en beneficiarse de las divisiones tribales y de los enfrentamientos entre los propios partidarios de Gadafi en Sirte, aunque por el momento no han contado con ayuda interior para desestabilizar sus defensas.
Las fuerzas leales al todavía líder libio mantienen la presión igualmente sobre la ciudad de Al Zauiya, a 92 kilómetros al suroeste de la capital, que permanece cercada desde hace cuatro días. Las brigadas de Gadafi aseguran que han recuperado el control sobre esa última ciudad, aunque esa información no ha podido ser confirmada de fuente independiente debido al bloqueo informativo que se mantiene en el oeste del país.
Sin embargo, la cadena de televisión catarí Al Yazira mostró este lunes por la mañana imágenes supuestamente rodadas el domingo del centro de Zauiya, que mostraban el control de la ciudad todavía por parte de los rebeldes.