¿Cómo perdió el hombre las espinas del pene?
- La evolución del ADN ha provocado los rasgos exclusivos del ser humano
- Los penes espinados son comunes en otros animales, como los chimpancés
- El trabajo ha sido publicado en la revista 'Nature'
Si el ADN no hubiera tenido modificaciones a lo largo de la historia, ni pérdidas de información, el pene de los humanos también sería espinado, igual que otros animales como los chimpancés, macacos y ratones.
Pero tampoco tendríamos un cerebro tan desarrollado y seguramente mantuviéramos los bigotes sensoriales que poseen muchos roedores, según recoge la revista Nature.
Investigadores de la Universidad de Stanford en California han descubierto el mecanismo molecular para que el pene humano tengan unas características exclusivas. Y lo atribuyen a la pérdida de fragmentos de ADN a lo largo de la evolución.
Porque aunque chimpancés y humanos son muy parecidos genéticamente -comparten el 96% de ADN- esas diferencias mínimas han provocado los rasgos únicos de los humanos.
Los científicos han escaneado las características de ADN que nos distinguen de otros mamíferos. Han encontrado 510 fragmentos que solo están presentes en los chimpancés y otros animales. Pero no en el genoma humano.
Por este motivo, los humanos no tenemos ni bigotes sensoriales -como los roedores- ni penes espinados -como otras especies-. Y todo como consecuencia de esas eliminaciones de ADN que han provocado la evolución de las características exclusivamente humanas.
Desde hace tiempo se cree que la evolución del pene humano -sin espinas- se debe a la adopción de una estrategia reproductiva más monógama que sus primeros antepasados.
Esos antepasados, señalan los investigadores, podrían haber desarrollado espinas en el pene para eliminar los espermatozoides de los competidores cuando se apareaban con las hembras. Pero desconocen cómo y cuándo se produjo este cambio.