Ruz interroga a los agentes que usaban la cámara cuando se cortó la grabación del 'chivatazo'

• Preguntará si los cortes de la cinta fueron fruto del rebobinado
• Antes, declararán los peritos de Telefónica que analizaron las llamadas

Ruz interroga a los agentes que usaban la cámara cuando se cortó la grabación del 'chivatazo'

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz tomará este miércoles declaración a los ocho policías del equipo que grabó la cinta del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) cuando se produjo el chivatazo que alertó a ETA de una operación contra su red de extorsión en mayo de 2006, en la que hay dos cortes en las imágenes.

A estos ocho policías les preguntará si estos cortes -unos de pocos segundos y otro de más de tres minutos- pudieron ser fruto del rebobinado de la cinta. Los ocho controlaron el sistema de vídeo-vigilancia instalado por el equipo investigador que dirigía el comisario Carlos Germán y que iba a realizar la operación policial, que finalmente se frustró, durante todo el mes de mayo de 2006 -el "soplo" se produjo el día 4- .

Esta nueva diligencia se produce después de que el pasado día 23 de febrero los tres guardias civiles autores del informe sobre los cortes en la cinta VHS grabada el día del "chivatazo", ratificaran que esas interrupciones en la grabación no fueron "accidentales" y que se produjeron "intencionadamente" o "por negligencia" de quien operaba la cámara.

Insistieron además en que los cortes no se produjeron con posterioridad a la grabación, sino en el momento mismo en que se estaba realizando ésta, descartando que tuvieran un origen "accidental".

El informe de la Guardia Civil se contradice con uno anterior elaborado por la sección de Tecnología de la Imagen de la Comisaría General de Policía Científica, que sostiene que los cortes podrían haberse producido "por agentes externos, accidentalmente o por deterioro" y que ratificaron también el día 23 dos agentes de la Policía Nacional.

Antes de que declaren los ocho agentes, Ruz recibirá en su despacho a los peritos de Telefónica que analizaron las llamadas que se produjeron en el entorno del bar Faisán y se espera que ratifiquen sus informes.